Leyendas Urbanas
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No me hables de putas leyendas urbanas. Jesús, en nuestra línea de trabajo, creerías que sabes más.

¿Qué qué quiero decir? Quiero decir que no son sólo malditos cuentos, pendejo. Oh, bien, algunos lo son. Digo, claro, ninguna banda criminal te va a disparar sólo por que les echaste las luces. Pero muchas historias no lo son. ¿Por que nadie escucha de ellas? ¿Por que no escuchan de los malditos escapes? No somos los únicos bailando aquí en la fiesta, ¿sabes?

No, no son mamadas. Mira te diré como sé que son reales

Ok, esto fue hace algún tiempo. Yo estaba fuera cazando elfos en New Jersey. ¿Qué? Eran pequeños, tenían orejas puntiagudas, y voces chillonas. Eso ya es bastante. ¿Eran en serio elfos? Probablemente no. Estoy bien seguro de que no cocinaban galletas. ¿Qué si me importa como se llamaban en realidad? No, la verdad no. Como sea, no interrumpas

Entonces, me doy un descanso, ya había terminado por el día. Me fui a beber a un bar de mala muerte en el barrio bajo del pueblo. Me recuerda mi hogar, sabes? Y ahi'sta una tipa. Es linda, así que le invito un trago. Una cosa lleva a la otra y acabo en su casa. No, no es nada profesional, ¿pero qué chingados te importa lo que hago en mis ratos libres? Jesús.

Así que tomamos unas bebidas, charlamos un poco, y de pronto sentí un bajón peor que el de Buddy Holly y Big Bopper. Si, puedes ver a lo que voy con todo esto.

La cosa es, ¿la parte en la que despiertas en una bañera, con hielo? Sí, eso es mentira. Se están llevando tus malditos riñones. ¿Qué chingados les importa si vives? Tú eres sólo un güey cualquiera que podría señalarlos en una línea. Es mejor si nunca apareces.

Si, sigo con vida, gracias por notarlo. Tal vez también notes algo que ellos no tomaron en cuenta, propiamente. Soy un tipo enorme. Ciento treinta y seis kilos, y de unos dos metros. Yo soy gran cosa. Y se necesita mucho para derribarme, y aún ,mas pa' mantenerme abajo. Despierto con éste intenso dolor en mi costado. Abro los ojos, y está este cabrón con un escalpelo abriéndome. Le pongo un alto bien rápido, créeme. Estaba un poco mareado, pero soy un agente entrenado de la Fundación. Eran un montón de aficionados. Acabó como lo hubieses esperado.

Así que no me hables de putas leyendas urbanas.

Mira, mantén los ojos abiertos. Este cabrón con el gancho aparecerá en cualquier momento.

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