Las Bóvedas Negras de Alagadda
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Las Bóvedas Negras de Alagadda

La Fruta Envenenada, la Semilla Corrupta de la Biblioteca1

Resumen

En una época ya perdida en las páginas de la historia, la Biblioteca de los Errantes era la mayor fuente de conocimiento entre las ramas y raíces del Árbol. Todo el conocimiento, sin importar cuán monótono o preciado, temido o amado, inofensivo o aterrador, podía ser encontrado por aquellos que tenían la fuerza y la claridad para buscar entre sus salas.

Pero la corrupción enfermiza de Alagadda no tiene límites. El Maestro de los Masacrados2, 3 clavó una daga en el corazón de la Biblioteca, dejando una herida abierta que sangra hasta el día de hoy, y que ha traído una escasez de almas a su maldita ciudad.

Conocimiento

Características: Las Bóvedas de Alagadda están llenas del botín del Saqueo de la Biblioteca, todos los tomos y textos que el Príncipe de la Horca y sus demonios robaron a traición. Se podría describir la naturaleza de esos textos como los asociados al "conocimiento prohibido", lo cual es una afirmación irrisoria: el conocimiento sólo está prohibido para aquellos que no son lo suficientemente fuertes como para soportarlo4, 5. Lo que sí es cierto es que Aquel que fue Ahorcado solo había tomado las fuentes de conocimiento más poderosas, los secretos que han impulsado a buscador tras buscador en su persecución. La naturaleza de la devoradora Yaldaboath y sus ángeles destructores. Los dieciséis nombres del Rey Escarlata. El terrible nacimiento del Hacedor de Maravillas. Las confesiones susurradas del último Rey de los Simios Nocturnos. Como una mosca a una araña, los secretos ocultos en estas bóvedas han atraído a innumerables almas a la red de Alagadda.

Naturaleza: La naturaleza de las Bóvedas Negras puede entenderse como un reflejo retorcido de la Biblioteca, como corresponde a algo crecido a partir de una semilla corrupta. Mientras que la Biblioteca es una fuente altruista de conocimiento e iluminación, libre para cualquiera que desee entrar, las Bóvedas de Alagadda están encerradas de forma egoísta para el beneficio privado de su amo, como un dragón arrogante encaramado a su horda celosamente vigilada.

Historia y Grupos Asociados: Se dice que una vez, en una época en la que el mundo era nuevo, el gobernante de Alagadda era un patrón del Árbol del Conocimiento como cualquier otro6, 7. Por arte de magia o con engaños, se encontró en el centro de un grupo de seguidores, al que se denominó en su momento la "Corte del Rey" (aunque incluso en los días de antaño, nadie sabía de dónde se había coronado). La Corte del Rey creció rápidamente hasta convertirse en el mayor bloque dentro de la Biblioteca, eliminando o asimilando a los más pequeños. Los miembros de la Corte del Rey empezaron a considerar al Encapuchado como su soberano, en lugar de como un compañero. Los archiveros empezaron a prestar atención a los "consejos" de la Corte en lo que respecta a sus deberes, dándoles un trato preferente al principio, y progresando hasta el punto de que acudían a la Corte del Rey cada mañana para atender sus instrucciones. En un momento dado, el grupo había ejercido tal influencia que podía prohibir la entrada a la Biblioteca a cualquiera que considerara indigno, que casualmente siempre eran aquellos que habían cuestionado su preocupante influencia.

El apogeo del poder de la Corte del Rey llegó a su fin con el saqueo de la Biblioteca. Pocos se atreven a hablar de aquellos tiempos, pero se dice que estantes enteros ardieron y que la tinta y la sangre corrieron por igual. Al final, docenas de personas murieron o agonizaron, y la mitad de los textos de la Biblioteca fueron robados a Alagadda, junto con la Corte8.

Acercamiento: Si te has encontrado en Alagadda, entonces ya estás perdido. Regresa y conserva lo que te quede de alma. Negociar con el agujero en forma de dios es lanzarse entero al abismo.

Pero si debes ir, se dice que los Herreros de Sueños de los Oneiroi9 susurran sobre un ritual que debe seguirse, uno de tributos y ofrendas. Suplícate de rodillas ante el Trono de las Angustias, y podrás ser considerado apto para entrar en sus salones. Pero, ¿qué clase de precio se puede ofrecer a alguien que guarda en su corazón todos los secretos más profundos del mundo? ¿Y cómo reacciona el Angustioso ante alguien que no lo ha complacido?

Observaciones e Historias

Aunque muchas historias entran en Alagadda, pocas escapan. Disfrutar de sus placeres ocultos está bien, pero cuando el cordero se vuelve revoltoso, los lobos se abalanzan. Aunque ha habido muchos rumores y susurros de peticionarios a las Bóvedas Negras, solo se sabe de tres personas que hayan entrado con éxito en ellas.

El Cuarto Sacerdote de los Mares Astrales (que su nombre viva solo en los corazones más negros) traicionó a los suyos y ofreció los gritos agonizantes de todo su mundo, conservados eternamente en un singular momento perdurable.

Se dice que el misterioso Caballero de las Flores se arrodilló ante el Monarca de las Máscaras y desechó su nombre para poder entrar en las bóvedas. Uno debe preguntarse si alguna recompensa puede realmente valer ese precio, pero se dice que el Caballero fue enviado en su camino con el conocimiento que había estado buscando. Por lo menos, se puede rendir un respeto a regañadientes al Caballero por un precio que solo ellos pagan.

La anartista Rachel Nguyen, en comparación, no ofreció nada comparado con el esplendor de un nombre verdadero o un mundo entero, sino que dio un cuadro, que se dice que fue completado por un hombre llamado Francisco Goya en sus últimos días. Esta historia tiene pocas desviaciones entre los relatos, lo que sugiere una semilla de verdad en ella. No está claro qué querría Alagadda con un cuadro, aunque se sabe que Nguyen tiene influencia en ciertos círculos de Are We Cool Yet?, lo que sugiere un trasfondo sombrío en el movimiento artístico.

Duda

Aunque la inmensa mayoría de las fuentes sobre el Saqueo de la Biblioteca coinciden en los hechos descritos, hay algunos relatos que afirman lo contrario. Si éstos no fueran los relatos más antiguos, la mayoría de las veces se asociaría a ellos poca verdad.

Estos relatos pintan una imagen muy diferente de los eventos, refiriéndose a ello no como un Saqueo, sino como una Escisión. Que para proteger a todos los que habitan en sus salas, la Biblioteca permitió que sus libros más peligrosos fueran llevados a Alagadda, a un lugar aislado para aquellos que se destruirían en la búsqueda del conocimiento.

La mera idea suena a risa al principio. Pero, ¿podría ser cierta? Primero fue un buscador de conocimiento, como cualquier otro. ¿Qué hay de la historia del dios-rey Odín, que se colgó del Árbol de la Vida durante nueve días para descubrir sus secretos más profundos? Muchas historias compartidas entre los cuervos cuentan algo similar, (una más oscura, sin duda) de alguien que se sacrificó en pos del conocimiento oscuro. Pero limitarse a ver estas anécdotas y sacar una conclusión de ello sería bastante precipitado por parte de cualquier buscador de la verdad. Sin embargo, me trae a la mente una historia que escuché entre los estantes hace incontables años.

Una vez en la Biblioteca había un Brujo Encantador10, 11, rápido para hacer bromas y rápido para hacer amigos. Un día, se le ocurrió robar una copia de los Registros del Archivero, la lista de todos los nombres verdaderos de todos los titulares de tarjetas de la Biblioteca. Robar una información tan privada sería condenarse a un destino peor que la muerte, pero al Brujo Encantador siempre le faltó sentido común. Hizo que alguien distrajera a los archiveros de la recepción creando un alboroto al otro lado del Gran Salón, y luego entró a reclamar su equivocado premio. Por supuesto, su plan fracasó.

Según cuenta la historia, miró por casualidad el primer nombre de la lista, un nombre que, por su posición, habría sido uno de los primeros titulares de las tarjetas de la Biblioteca tras su concepción. Una mirada a su verdadero nombre fue todo lo que necesitó para destrozarlo por completo, y dejarlo hecho un desastre babeante en el suelo para que lo encontraran los archiveros.

Desgraciadamente, ahí acaba la historia, ya que se dice que el hombre sigue sirviendo silenciosamente como Docente hasta el día de hoy, indistinguible de todos los demás. Sin embargo, si la historia era cierta, si el Rey Ahorcado conserva su acceso y era simplemente el recipiente que la Biblioteca eligió para trabajar… tal vez conozcamos menos de estas salas de lo que hemos pensado.

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