Agente Cortés: (Mirando hacia el espejo retrovisor interior) Al fin estoy llegando a ████████████, este Chevrolet que arrendé en [CENSURADO] me ha dado bastantes problemas, temía que fuera a dejarme tirado a la mitad de la nada. Espero que haya algún taller mecánico en el pueblo, donde puedan hacerle una revisión.
Agente Cortés: Es extraño ver cosas distintas al mismo tiempo, es casi como tener una jaqueca muy fuerte o estar bajo los efectos de un alucinógeno. Me hubiera sido mucho más cómodo poder utilizar DELFOS en ambos ojos pero necesitaba un punto de referencia, para el registro es como si viera la imagen real por el ojo derecho y un dibujo por el izquierdo. Estoy entrando al pueblo, debo callarme, no quiero que mis nuevos vecinos vayan a pensar que el recién llegado es un excéntrico que habla solo.
(Se escuchan ruidos de fondo y el vehículo se detiene)
Agente Cortés: Al menos esta porquería me dejó tirado en el pueblo psicodélico y no en la carretera. Voy a revisar el motor. (Abre el capó) Pero qué mierda… (Registro de imagen muestra que el motor y otras estructuras han desparecido, observándose un bloque sólido con trazos que asemejan vagamente a lo observable en un vehículo convencional)
(Otro vehículo se detiene en las proximidades y su conductor se baja, acercándose.)
Hombre: Disculpe, ¿se encuentra bien?
Agente Cortés: Sí, sólo que mi carro se averió, y no sé nada de mecánica. No sé si es algo grave o no y no conozco por estos lados ¿Sabrá donde hay un taller?
Hombre: No se preocupe, el taller de Paco está muy cerca, yo lo puedo llevar. Mejor que eso, ando con una cadena, lo arrastro hasta allá y así se ahorra tiempo.
Agente Cortés: ¿En serio? Se lo agradezco mucho. Por cierto, mi nombre es Luis.
Hombre: Soy Esteban, un gusto de conocerlo.
(En el taller mecánico se acerca un segundo hombre (Paco), quien intercambia algunas palabras con Esteban y con Cortés. Tras explicársele la situación abre el capó y recoge un martillo desde una caja de herramientas, golpeando el lugar donde debería encontrarse el motor por algunos segundos, tras lo cual le pide a Cortés que pruebe el vehículo. Este avanza sin problemas, tras lo cual Cortés lo detiene, baja y paga al mecánico)
Agente Cortés: (Una vez solo en el vehículo) Eso fue raro, casi como en un juego. ¿O acaso estoy alucinando?
(Registros irrelevantes omitidos)
(El agente Cortés entra a una cafetería y pide unas enchiladas. A pesar de que le sirven en menos de un minuto el platillo se encuentra caliente y tiene muy buena presentación. No hay observaciones adicionales acerca del sabor o la calidad de los ingredientes)
(Registros irrelevantes omitidos)
Agente Cortés: (14/04/2018, 22:14 hrs., a solas en su alojamiento) Registro inicial de la bitácora, según lo solicitado por el investigador responsable del proyecto. A pesar de que este es un pueblo pequeño y de que era día sábado, no tuve problemas para conseguir un alojamiento. Tras almorzar me dediqué a recorrer a pie la zona comercial alrededor de la plaza central, esperando encontrar algún local para arrendar y establecer la oficina, además de un alojamiento cercano. Como no lo encontré me devolví a la cafetería a preguntar, lugar donde fueron muy amables y me dieron indicaciones. Recorriendo nuevamente la zona vi un anuncio de arriendo de una casa, al parecer lo pasé por alto en el primer paseo. Tras conversar un rato con el dueño acordamos que me rentara por un mes, con posibilidad de extensión.
Agente Cortés: (15/04/2018, 20:13 hrs., a solas en su alojamiento) Hoy me despertó el ruido de una campana, de la iglesia que está en el centro. Parece que toda la actividad del pueblo cesa durante la hora de la misa, la panadería y otros negocios cercanos estaban cerrados y no vi a gente en la calle. La cafetería donde ayer almorcé no abrió por lo que tuve que comer en otro lugar. Como es usual en las provincias, tras el mediodía cesó toda actividad, por lo que después de recorrer el pueblo y sacar algunas fotos me devolví a mi alojamiento. Me dediqué el resto de la tarde a leer el periódico local además de un par de periódicos de la capital.
Agente Cortés: (16/04/2018, 18:23 hrs., a solas en su alojamiento) No se puede decir que este pueblo tenga gran actividad comercial, pero aún así no creí que pudiera conseguir con tanta facilidad un lugar donde establecer la oficina. Hoy estaba desayunando en la cafetería y se me acercó un tipo, que me informó que era dueño de un edificio comercial del centro y que podría rentarme un lugar. Obviamente desconfié del asunto pero resultó ser todo legal. Al parecer alguien le comentó acerca de mi búsqueda y por eso se contacto conmigo. Como dice el dicho, en los pueblos chicos no hay secretos.
(Registros irrelevantes omitidos)
Agente Cortés: (22/04/2018, 17:50 hrs., a solas en su alojamiento) Hoy asistí a misa. Me desperté algo antes de las siete de la mañana y decidí asistir al servicio, es la primera vez que entro en una iglesia desde que tenía doce años. Al verme me saludaron cordialmente, como si me conocieran desde hace tiempo, hubo oraciones y cantos religiosos, aunque debo reconocer que no recuerdo mucho más. Me encontré con María, de la florería, me invitó a almorzar, creo que le simpatizo.
Agente Cortés: (23/04/2018, 17:14 hrs., a solas en el local arrendado como oficina) Llevo más de una semana en este lugar y aún no he tenido clientes, creo que me costará un poco darme a conocer. Ya me acostumbré al “aspecto psicodélico” de este lugar, que por lo demás funciona bien, quizás demasiado bien para lo que es usual, aunque no sé si es debido a que las cosas funcionan bien en los pueblos pequeños o simplemente me acostumbré a como son en la gran ciudad. Si voy a desayunar, almorzar o cenar la comida siempre está en uno o dos minutos, perfectamente preparada. Si voy a la panadería siempre hay pan fresco y caliente, he hecho la prueba a horas insólitas y aún así. He ido al cine un par de veces y siempre llego a tiempo para la función, aún cuando en la cartelera aparezca una hora distinta. Aun quienes no me conocen son amables conmigo, me saludan y dedican un par de palabras corteses al verme pasar. Aunque lo más extraño es que no logro recordar que hago día a día en este lugar, por los registros sé que no he tenido clientes, asumo que paso el día leyendo o algo así.
(Registros irrelevantes omitidos)
Agente Cortés: (25/04/2018, 18:00 hrs., a solas en su oficina) Me he vuelto a encontrar con Esteban, el tipo que me ayudó cuando llegué al pueblo, pasó por frente de la oficina esta mañana. Veré si cuando pase de nuevo lo puedo invitar a una cerveza, la próxima vez que tenga tiempo.
Agente Cortés: (27/04/2018, 21:00 hrs., a solas en su alojamiento) Su carro simplemente desapareció al doblar la esquina. No fue algo que me imaginara ni algo por el estilo, decidí esperarlo, sin embargo, antes de que alcanzara a hacerle una señal ya no estaba. Y no sólo su vehículo sino también otros que pasaron frente a la oficina al doblar la esquina ya no estaban, al menos eso vi con el ojo izquierdo. Fue una situación perturbadora, creo que pediré que me releven. Cuando regresaba a la oficina me encontré con María, la de la floristería, quien me preguntó si me sentía mal, me dijo que estaba algo pálido y sudoroso.
Agente Cortés: (29/04/2018, 22:30 hrs., a solas en su alojamiento) Hoy cuando iba saliendo de la oficina me encontré nuevamente con Esteban y lo invité a una cerveza. Le agradó que decidiera establecerme en el pueblo e integrarme a la vida de la comunidad. Sucedió algo curioso cuando le pregunté a que se dedicaba porque, aunque me lo dijo, no fue capaz de darme muchos detalles. Hay algo que quisiera comprobar.
Agente Cortés: (04/05/2018, 21:15 hrs, a solas en su alojamiento) Le he preguntado a distintas personas a qué se dedicaban y aunque todas me dieron respuestas directas, parecían incapaces de dar detalles al respecto. O todos mienten y este es un pueblo de narcos o simplemente son incapaces de dar detalles, al igual como sucedió con Esteban. A mí mismo me cuesta recordar detalles acerca de mi mascarada, aún cuando recibí una buena preparación al respecto.
Agente Cortés: (07/05/2018, 20:21 hrs., a solas en su alojamiento) Hoy sucedió algo terrible en la avenida principal, a pocos metros de mi oficina. Según me contó don Manuel, el dueño del kiosco de la esquina, iba una señora joven cruzando la calle con su hijita pequeña de la mano y pasó una camioneta a gran velocidad, atropellándolas a ambas. Varios fuimos corriendo al lugar pero no había mucho que hacer, y peor aún, el desgraciado, que tenía matrícula de otro estado, se dio a la fuga.
Agente Cortés: (08/05/2018, 09:10 hrs., a solas en su oficina) Parece que el DELFOS se descompuso, soy incapaz de distinguir diferencias entre lo que veo con el ojo izquierdo y con el derecho, deberé volver a la capital a pedir uno nuevo, aunque preferiría que alguien me reemplazara, este pueblo ya me tiene cansado.
Agente Cortés: (08/05/2018, 19:15 hrs., a solas en su alojamiento) Hoy ha sido un día detestable. Hubo congestión en la avenida cercana a mi oficina por lo que debí soportar escuchar bocinazos e insultos por más de una hora. Por primera vez desde que estoy aquí escuche discusiones en la cafetería donde siempre almuerzo, se demoraron treinta minutos en servirme la comida y el pollo estaba crudo. Sin un DELFOS operativo no creo que valga la pena que siga en este lugar, mañana partiré a la capital a entregar mi informe.