SCP-7470

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ÍTEM #:

7470

CLASIFICACIÓN DE CONTENCIÓN:

NEUTRALIZADO

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Fig 1.1: La luna, vista desde el Sitio-19 aproximadamente 12 horas después de producirse SCP-7470 (coloque el cursor por encima para ampliar).

Procedimientos Especiales de Contención: La búsqueda de Daniel Collins y otras personas desaparecidas relacionadas con SCP-7470 está en curso y se considera de máxima prioridad. La Universidad de Le Blanc y sus alrededores permanecerán vigilados en todo momento. Se aplicará el protocolo estándar de desinformación de la Fundación a las preguntas de las fuerzas del orden o del público sobre la situación de las personas desaparecidas.

El Auditorio Philip E. Lewis Memorial, el hipocentro de SCP-7470, ha sido cerrado al público y puesto bajo la jurisdicción de la Fundación bajo el pretexto de defectos estructurales.

Se están realizando reconocimientos lunares. Se ha pedido al Alto Mando estacionado en el Área Lunar-32 que revise el contenido de este archivo: se están redactando protocolos de contingencia para la aparición de fenómenos lunares imprevistos.

Todo el personal debe prepararse para un posible evento de disrupción de clase Amida. Consulte a su supervisor CCMP para más información.

Descripción: SCP-7470 fue la desaparición de Daniel Collins y fenómenos asociados en la noche del 6 de marzo de 2023, aproximadamente a las 19:00 horas.

Collins, que había trabajado para la NASA y otras organizaciones aeroespaciales, había sido profesor de astronomía en la Universidad de Le Blanc durante más de una década antes de SCP-7470. Una exhaustiva comprobación de sus antecedentes no reveló ninguna anomalía, aparte de una infancia antisocial.

Antes de la aparición de SCP-7470, Collins había estado realizando un amplio estudio sobre las actividades lunares con fondos de la Universidad, haciendo hincapié en las variaciones anuales de los patrones orbitales. La naturaleza exacta de su investigación nunca fue revelada en su totalidad al cuerpo docente o estudiantil; se esperaba que sus hallazgos fueran revelados durante la conferencia que dio lugar a SCP-7470.

Las lecturas tomadas en las estaciones de monitorización locales tras la conclusión de SCP-7470 descubrieron ligeras anomalías gravitatorias simultáneas a la ocurrencia de SCP-7470; sin embargo, no fueron tan potentes como la naturaleza del incidente requeriría (véase Anexo A). Los teóricos especulan actualmente que SCP-7470 generó una anomalía espaciotemporal localizada para reducir el daño causado por su gravedad en el planeta Tierra, sin embargo, esto no puede ser confirmado.

Tras la conclusión de SCP-7470, la luna ahora posee una rotación sincrónica invertida, de modo que su hemisferio lejano1 orbita orientado hacia la Tierra. Las divisiones astronómicas operadas por la Fundación han sido puestas en aviso en caso de que surjan futuros incidentes, y las campañas de desinformación están suprimiendo la alarma pública en curso.

ANEXO A: Registro de Video

Prefacio: La siguiente es una grabación de SCP-7470, captada por un miembro del público durante la conferencia de Collins sobre los resultados de su investigación. La conferencia tuvo lugar en el auditorio Philip E. Lewis Memorial de la Universidad de Le Blanc.

Asistieron 54 estudiantes, profesores y público en general. La grabación fue recuperada por los equipos de limpieza de la Fundación tras la conclusión del SCP-7470.


[La cámara se activa. El escenario está vacío y las luces apagadas. Se oye el murmullo del público.]

[Collins entra por el lado derecho del escenario. El público aplaude mientras la luz ilumina el escenario.]

[Se acerca al podio y levanta una mano en señal de agradecimiento. Los aplausos se apaciguan. Se ajusta el micrófono.]

En primer lugar, quiero agradecerles a todos su asistencia. Sé que el clima no ha sido el ideal. Sólo quiero que todos sepan lo agradecido que estoy de tener un público aquí. Todos ustedes son fantásticos.

[Collins se aclara la garganta.]

Cuando tenía ocho años, después de un ataque de horribles terrores nocturnos, mi madre me llevó a la fría noche del Mojave, me sentó en las rocas polvorientas y me contó una historia. Decía que todas las noches, cuando el sol se pone en el horizonte, la luna sale para vigilar la Tierra.

Me dijo que mantenía alejados a todos los monstruos. La luna vigilaba toda la noche. Lo veía todo. Los árboles más grandes, los ratones más pequeños. Incluso me dijo que podía ver todos los peces del mar, hasta lo más profundo. Era tan grande, tan poderosa, que ninguno de los monstruos se atrevía a enfrentarse a ella. Incluso podía verme a mí, por supuesto, sentado cómodamente en mi cama. Durante toda la noche, vigilaba.

Luego salía el sol, echaba a la luna del cielo y bañaba la Tierra con luz dorada. Hasta la noche siguiente. Una y otra vez, para siempre.

No sé de dónde sacó esa historia, pero hizo maravillas para tranquilizar la mente asustada de un niño. La luna, guardiana de la noche. Debe de ser muy buena en su trabajo, porque nunca vi ningún monstruo.

[Collins se ríe entre dientes y hace una pausa— el público permanece en silencio. Continúa, tembloroso.]

Cuando cumplí doce años, el Apolo 11 llevó al hombre a la Luna. Por primera vez, vi la Luna, no a través de la sucia lente de un telescopio, sino en directo por televisión.

[Collins comienza a caminar por el escenario. La cámara gira para seguirle.]

Después de eso, me quedé fascinado con el espacio. Quiero decir real y verdaderamente obsesionado. Deberían haber visto mi habitación. Tenía una de esas camas cohete, en las que te podías poner de pie porque eran muy altas. Tenía un casco de astronauta, un traje de vuelo y al menos media docena de telescopios.

Y no nos olvidemos de la Luna En Mi Habitación: la lamparita de luna bisecada que cuelgas en la pared de tu habitación y que te habla para que te duermas. Sí, es real. Búsquenla. Me regalaron una por Navidad un año. Con un clic puedes ver las distintas fases lunares y te habla de ciencia y folclore. Me encantaba.

Pero nada podía compararse con la auténtica.

[Collins enciende la pantalla del proyector del escenario. Muestra una imagen de la luna (imagen).]

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Fig 1.2: Diapositiva 1.

Cuando me hice mayor, empecé a estudiar la luna. Me pasaba horas mirando fotos como ésta. Estudiaba las imágenes de las misiones Apolo. Una vez incluso tuve un trozo de roca lunar en mi mano—con guantes, por supuesto. Aunque suene vergonzoso, a veces la veía menos como un objeto y más como una persona. Alguien, más que algo. Creo que mantuve una conversación con ella en más de una ocasión.

¿Pueden culparme? Era un tipo solitario.

[Señala la pantalla del proyector, que hace clic para mostrar la portada del número de 1974 de la revista Popular Science en la que aparece una fotografía grupal de estudiantes de secundaria junto a técnicos de la NASA. Collins aparece en primer plano con una camisa hawaiana de color rojo vivo y unas gafas de gran tamaño. El público se ríe, a lo que Collins responde con una risita.]

Eso solía estar de moda, créanlo o no. Esto fue unos años antes de que consiguiera una pasantía en la NASA. Nunca estuve en la mesa del programa de astronautas, pero trabajé bajo las órdenes directas de los que lo estaban. Estaba celoso de ellos— No podía ser un oficinista para siempre. Tenía que salir y hacerme un nombre.

Así que cuando me ofrecieron un trabajo aquí en la Universidad… Estaba en la luna, no es un juego de palabras. Tomé un puesto como investigador asistente, hice mi camino hasta profesor, y… bueno, el resto es historia.

Pero basta de hablar sobre mí. Están aquí para aprender lo que no les enseñan en Astronomía 101. Sin duda han estudiado estas cosas durante toda su carrera académica. Si son como yo, habrán visto todos los documentales y leído todas las revistas sobre nuestro único satélite natural. Muchos de ustedes habrán estudiado las numerosas teorías sobre su creación—que fue lanzada desde la Tierra durante un impacto primitivo, o capturada y puesta en órbita terrestre desde alguna otra fuente. Algunos creen que siempre ha estado ahí, formada a partir del mismo disco de acreción y al mismo tiempo que la Tierra.

[Collins pasa a la siguiente diapositiva, una imagen de la luna agrietada con simas rojas.]

Este es el aspecto que habría tenido la Luna en sus primeros años. Frágil. Impura. Los valles como el de la pantalla habrían hecho a la luna prácticamente irreconocible. Como la tortilla más grande del mundo.

[Collins hace una pausa expectante. El público no reacciona.]

¿Lo entienden? Porque parece… ¿un huevo? Eh, en fin.

[Collins pasa a la siguiente diapositiva, una imagen de la Luna tal y como era hace 4.000 millones de años.]

Habrían habido vastas piscinas de magma—mares lunares. Sólo podemos suponer qué aspecto tendrían. Siempre imaginé que la Luna habría tenido el mismo aspecto que la Tierra en su infancia, llena de fuego, calor y vida.

[Collins pasa a la siguiente diapositiva, un flujo de lava hawaiano.]

¿Saben lo que le ocurre a la roca sólida cuando se sobrecalienta? Bueno, es algo parecido al caramelo. Se estira, convirtiéndose en algo entre semisólido y líquido. La luna habría sido… amorfa, maleable. Y habría hecho lo mismo con cualquier cosa que la tocara, suponiendo que se calentara lo suficiente. Es difícil creer que nuestra luna podría haber sido otra cosa que la roca muerta que es ahora… pero lo fue. Durante millones de años.

Hablemos un poco de historia más reciente. El hombre ha sabido de la Luna desde que nos conocemos. Ha sido el centro de innumerables fábulas, símbolos y religiones. Nos ha cautivado y desconcertado durante más tiempo del que podemos medir.

[Collins pasa a la siguiente diapositiva, una imagen granulada y distorsionada de la Luna (imagen).]

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Fig 1.3: Diapositiva 6.

Esta es la primera imagen de la cara oculta de la Luna, fotografiada por la sonda soviética Luna 3. Los primeros en verla fueron los rusos en el 59, que más tarde la cartografiaron en el 60. Según todos los indicios, fueron los primeros humanos de la historia que vieron la Luna en su totalidad. Deberían haberlo sido. Pero no lo fueron.

La vi por primera vez casi cinco años antes que los soviéticos, en las horas crepusculares de la noche temprana, ese momento en el que el espacio del horizonte que ocupaba el sol es todavía amarillo fuego, antes de que los azules y negros de la noche se traguen el cielo. Es entonces cuando la luna es más prominente, justo cuando se asoma por encima de la línea de árboles. En esta noche en particular… la sentí tan cerca. Como si pudiera alcanzarla y tocarla. No había estrellas esta noche. Sólo tú.

Pero eras diferente. No eras la misma de siempre. Tu cara estaba manchada, llena de cicatrices. No reconocí los cráteres. Pensé que estaba soñando, pero todo se sentía tan real. También eras más grande, y no sólo por la distorsión atmosférica. Estabas más cerca. Sabía que estabas aquí por una razón. Estabas aquí por . Estabas tratando de mostrarme algo—pero no podía verlo. Aún estabas demasiado lejos.

[El público se muestra notablemente incómodo. Aumentan los murmullos cuando varias personas en primer plano comienzan a agitarse.]

Tenía que acercarme. Estaba a punto de lograr algo más espectacular que cualquier otro avance científico de los últimos cien años—la luna me había llamado y yo tenía que responder. Por qué me escogió a mí… no lo sé. No importaba. Por primera vez, mi guardiana, mi protectora, me había revelado su verdadero ser. Pero fue un momento fugaz, y desapareció en un instante. Tenía que volver a verlo. No podía dejar que muriera conmigo—tenía que documentarlo. Para grabarlo para las generaciones venideras. Necesitaba un espectáculo. Necesitaba un público.

[Silencio en la grabación. Collins comprueba su reloj. Murmura algo y pasa a la siguiente diapositiva. Muestra una imagen de la Luna rodeada de una serie de ecuaciones que trazan su órbita con la Tierra.]

Esta noche hay superluna. En este momento son las siete de la tarde—la puesta de sol ocurrirá en unos momentos. No falta mucho.

[Collins se gira para mirar algo fuera de la pantalla. La cámara se desplaza hacia la izquierda para mostrar los ventanales del auditorio. Un objeto grande y pálido se alza sobre el horizonte. La cámara enfoca, revelando que se trata de una presencia inmensa, vagamente esférica, similar en apariencia a la luna, pero distorsionada tanto en tamaño como en forma. Una baja vibración pulsante sacude la cámara y provoca un notable malestar en el público.]

llamé… estabas escuchando. Nunca debí dudar de ti. Perdóname. Creo que ya estoy listo. Todos, por favor no se alarmen. Yo iré primero, para mostrarles que es seguro. Todo lo que pido es que observen. Para la posteridad.

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Fig 1.4: Fotograma recuperado de la grabación de vídeo.

[Collins baja del escenario y se acerca cautelosamente a las puertas que dan a la salida del edificio. Se oye un murmullo entre el público. Varios sacan sus teléfonos móviles para grabar el acontecimiento. El objeto en el horizonte ha aumentado de tamaño y las pulsaciones se han intensificado.]

[Sale del edificio y camina varios metros hasta el patio exterior. Ahora está envuelto en una luz pálida. Tiembla visiblemente y habla hacia arriba, pero sus palabras son ininteligibles. La presencia está justo encima de él. El edificio se queda sin electricidad y la habitación queda bañada por una luz pálida.]

[El cuerpo de Collins empieza a ser atraído hacia arriba por una fuerza invisible. Se alarga y su torso se estira hacia la presencia superior. Abre la boca para gritar y deja escapar una sustancia semilíquida, teñida de rojo, compuesta de sangre y órganos internos. La sustancia demuestra propiedades no newtonianas, cayendo inicialmente al suelo como sólida antes de ablandarse gradualmente y levitar junto a la parte superior del torso de Collins.]

[El público estalla en gritos mientras las pulsaciones ambientales alcanzan un volumen ensordecedor. Se puede ver cómo el cuerpo de Collins se torna gelatinoso— pústulas de piel, hueso y pelo se desprenden de su cuerpo, quedan suspendidas en el aire y posteriormente caen hacia arriba. Después de casi tres minutos, la parte superior del cuerpo de Collins desaparece de la vista de la cámara. La parte inferior del cuerpo continúa estirándose sin interrupción durante otros diez minutos hasta que también desaparece de la vista.]

[El caos en el auditorio hace que la mayor parte de las imágenes restantes sean inútiles, pero en varios momentos se puede ver a miembros del público intentando atrancar las puertas del auditorio con sus cuerpos y otros muebles móviles. Al cabo de unos minutos, la cámara se cae del trípode y es pisoteada. Las pocas horas de película restantes han sido destruidas.]


Cierre: Las 54 personas presentes en la conferencia de Daniel Collins, incluyendo al propio Collins, han sido declaradas desaparecidas. Cuando el personal de limpieza accedió al edificio la mañana después de SCP-7470, lo encontró vacío y destrozado.

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