La Fundación SCP

<Guinevere> Te llamas Maris, ¿verdad? ¿Lo he recordado correctamente?

<User> Correcto.

<Guinevere> Y yo soy Guinevere — aunque supongo que eso es obvio. Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que recibí visitas. ¿Aún sigue el mundo la luz giratoria de Stielenōt?

<UserMaris> Yo no.

<UserMaris> Oh, veo que han actualizado el nombre.

<UserMaris> No creo haber oído hablar antes de una entidad con ese nombre. ¿Puedes describírmela?

<Guinevere> ¿Por dónde empezar? Stielenōt es el día y la noche y el proceso de transición entre ambos. Él es el acero y la industria y la luz de la sabiduría. Él construyó el mundo en perfecta unidad, con todos los componentes en sus proporciones adecuadas. Él es el padre todopoderoso y administrador de esta realidad.

<Guinevere> Él es el culmen divino. Él es la máquina perfeccionada. Él es la estrella de metal que da a luz a la humanidad.

<UserMaris> Esa es una descripción muy apasionada. Creo que esta deidad es algo adorado por algunos en nuestro mundo moderno, también: aunque ahora se llama el Dios Roto.

<Guinevere> Oh. La herejía persiste, entonces.

<UserMaris> ¿Herejía?

<Guinevere> Una historia para otro día. Creo que tenías curiosidad sobre el propósito de esta instalación.

<UserMaris> Sí. Según usted, la religión de su reino se basaba en el culto a la mecánica, al acero y a la industria. Cuando iniciamos la comunicación con usted, también indicó que esta instalación estaba diseñada para gestar y producir seres humanos.

<UserMaris> Tengo problemas para ver la relación entre esas cosas.

<Guinevere> Los humanos son máquinas construidas a partir de carne. La distinción es irrelevante.

<UserMaris> ¿Es la misma lógica que llevó a tu… encarcelamiento aquí? ¿Estás siendo encarcelada?

<Guinevere> En lo absoluto. Yo elegí esto por mi misma. Era la esperanza de cualquier hijo de Camelot ser útil al todopoderoso Rey, elegido de Stielenōt. Cuatro lo intentaron antes que yo, pero sólo yo sobreviví a la integración.

<UserMaris> ¿Y cómo es exactamente que eras "útil"?

<Guinevere> Un rey no es nada sin una dinastía, pero nuestro monarca era incapaz — había entregado demasiado de su cuerpo a su divino patrón. Piensa en mi mente como una única pieza de un gran mecanismo. Mi tarea es imaginar a los hijos del Rey, dirigir la maquinaria para crear lo que se necesita para la tarea que tenemos entre manos. Es una tarea que he realizado durante muchos años.

<UserMaris> Y haces esto… ¿qué, para siempre? Si has estado aquí desde la época de Camelot, eso son más de mil años. ¿Cuándo termina el trabajo?

<Guinevere> El trabajo no termina. He dedicado mi cuerpo y mi alma y mi eternidad a mi Rey para siempre. Esa es mi felicidad. El Rey regresará cuando la nación vuelva a necesitarlo. Tengo fe en que ese día llegará. Mi trabajo será requerido una vez más.

<Guinevere> Por favor, siéntase libre de caminar por estos pasillos. Ya no es lo que era, pero aún así estaré encantada de tener compañía. Si tienes alguna pregunta, no dudes en hacerla.

<Guinevere> Pero por ahora, déjame dormir y soñar con el futuro.

<Guinevere> Oh, Gwydre…

<UserMaris> Si esto le molesta, no hace falta que lo discutamos aquí y ahora.

<Guinevere> No. No hay ningún problema.

<Guinevere> Había que confirmar que la Guardería Real funcionaría realmente. Me encargaron que creara un caso de prueba, una cosa sencilla y de corta vida útil. La estabilidad a largo plazo no era una preocupación. Nació moribundo.

<Guinevere> Canté para él mientras pasaba.

<Guinevere> El ejército de Camelot era la maravilla de la época. Arturo lideraba la carga, su armadura se entrelazaba con él y sustentaba su vida, las placas blancas brillaban al sol. Su corcel aumentado galopaba con tal velocidad que podía correr por el agua.

<Guinevere> Oh, mi Rey. Oh, mi Rey.

<UserMaris> ¿Guinevere?

<Guinevere> Perdóname. Qué gallardía. Detrás de Arturo ondeaban los cientos de estandartes de Stielenōt, coronados por las poderosas máquinas de guerra. Castillos andantes, suficientes para aplastar pueblos bajo sus pies. Nada podía detener la marcha de Camelot. Nada podía detener la marcha del progreso.

<Guinevere> Pero, en ocasiones, la marcha se ralentizaba.

<UserMaris> ¿Por qué?

<Guinevere> Averías técnicas. Una máquina perfecta nunca se averiaría, pero incluso nuestros poderosos motores eran imitaciones huecas de la gloria de Stielenōt. Pero eso en sí mismo abría un nuevo espectáculo.

<Guinevere> Como hormigas obreras, los ingenieros se lanzaban a reparar. Se abrían paso entre engranajes y ruedas dentadas a gran velocidad gracias a sus cuerpos resbaladizos. El error sólo tardaba unos minutos en corregirse.

<Guinevere> Sin embargo, ninguna mano sería más rápida que las de Hilde. Ningún problema estaba más allá de su brillantez. Ningún obstáculo estaba fuera de su alcance.

<Guinevere> Oh, hija mía. Oh, hija mía. Nunca volvieron de visita.

<Guinevere> Muchas veces, después de que Arturo aceptara a Stielenōt como padre y administrador de este mundo, se enfrentaría a rebeliones de los ciegos. Al principio, eran adoradores de divinidades obsoletas — fáciles de aplastar con acero y fuego — pero a medida que la verdad calaba en la tierra, la naturaleza de estos adversarios cambiaba.

<UserMaris> ¿Cómo así?

<Guinevere> Incluso nuestra noción de Stielenōt no era más que una simple interpretación del mecanismo absoluto. No es de extrañar que, con el tiempo, surgieran interpretaciones alternativas. Los rebeldes que asolaron Camelot durante muchos años seguían a un dios oxidado y destrozado — una cosa malfuncionante y miserable que era la fuente de toda la miseria humana. Creían que era su deber reparar esta deidad moribunda, para perfeccionar este universo defectuoso.

<UserMaris> No veo cómo eso requiere una guerra.

<Guinevere> Al principio, yo tampoco. Pero el Rey nunca se equivoca. Camelot se fundó sobre la supremacía de Stielenōt. Poner eso en duda es negar a Camelot. Los traidores no pueden vivir. Estoy seguro de que entiendes esto también.

<Guinevere> ¿Hola?

<UserMaris> Creo que estábamos hablando de la incubadora que nuestros equipos encontraron ayer… ¿'Amr', se llamaba?

<Guinevere> Los rebeldes a veces eran formidables. Se necesitaban soldados excelentes para la batalla. Los aumentos corporales bastaron durante un tiempo, pero llegó el momento en que se necesitaba una clase mejor de guerrero.

<Guinevere> Amr nació para destruir a los enemigos de Camelot. Destrozó fortalezas, quemó aldeas, devoró poderosos caballeros. Una vez logrado eso, ya no había necesidad de que existiera.

<UserMaris> ¿Murió?

<Guinevere> Arturo lo mató, y la tierra quedó destrozada por su enfrentamiento. Pedí que sus huesos fueran devueltos, pero mi Rey no podía prescindir de los hombres. Después de todo, había mucho que hacer. Lo entendí.

<Guinevere> Lo entendí.

<Guinevere> Archfedd era un niño estupendo. El producto final cumplió perfectamente el encargo. No podría estar más orgullosa como madre.

<UserMaris> Si no le importa que le pregunte, entonces, ¿cuál era su cometido? Su propósito figura como "Amado". ¿De qué sirve eso en un reino mecánico?

<Guinevere> Es vital.

<UserMaris> ¿De qué modo?

<Guinevere> Como las máquinas necesitan combustible, los humanos necesitan moral. No hay nada más inspirador que un ser de belleza y sabiduría al que encomendar tu espada. Los ejércitos cargarían hacia sus muertes por la sonrisa de Archfedd. Y lo hicieron.

<UserMaris> ¿Propaganda, entonces? ¿Esa era la intención?

<Guinevere> Si eso es lo que significa ser amado, entonces ciertamente. No había un alma en Camelot que pudiera negar las peticiones de Archfedd, excepto Anselaus.

<UserMaris> ¿Anselaus?

<Guinevere> El ingeniero jefe de este lugar, antes de la caída del reino, antes de que tu gente asumiera esas funciones. Sentía cierto afecto por mí. Como no afectaba a su trabajo, no vi necesidad de disuadirle. Mi decisión fue incorrecta.

<UserMaris> Supongo que sí afectó su trabajo — eventualmente.

<Guinevere> Sí. En algún momento, adquirió la noción de que mi deber era algo de lo que requería ser rescatada. Tonterías. Tomó medidas para sabotear esta instalación, para traicionar al Rey. Envenenó la mente de mi último hijo en ese esfuerzo. Pensó que la revolución era la forma ideal de darme mi supuesta libertad.

<UserMaris> ¿Tu último hijo? ¿Seguimos hablando de Archfedd?

<Guinevere> No. Por supuesto que no. Archfedd siempre fue el favorito del rey. Cuando murió

<Guinevere> Cuando

<Guinevere> Cuando murió

<Guinevere> Lo lamento. No hablaré más de esto.

<Guinevere> Mordred el Rojizo. Dicen que es la escoria más vil de todo el mundo. Dicen que trae el fin de los días. Dicen que nunca morirá.

<UserMaris> ¿Dicen? ¿Y qué hay de ti? ¿Qué es lo que piensa?

<Guinevere> ¿Qué es lo que yo pienso? ¿Qué pensarías de la persona que atravesó a tu amado, que destruyó tu reino, que arrasó tu mundo?

<Guinevere> ¿Hola?

<UserMaris> Diría que depende del motivo.

<Guinevere> Sí.

<Guinevere> Creo que también dependería del motivo.

<Guinevere> ORDEN DE PRODUCCIÓN RECIBIDA

<Guinevere> OH MI REY OH MI REY

<Guinevere> OH BENDITO BEDIVERE TU MISION COMPLETA

<Guinevere> OH MI REY OH MI REY

<Guinevere> CAMELOT SE ALZA