SCP-6087
Puntuación: +4+x

Ítem #: SCP-6087

Clasificación del Objeto: Keter

Procedimientos Especiales de Contención: Actualmente, todas las instancias conocidas de SCP-6087-A se encuentran en celdas individuales situadas en el Ala-C del Sitio-24, y deben recibir sesiones semanales de asesoramiento con los Dres. Isadora Hill y Colin Eastland. Todos los casos sospechosos serán investigados por el Destacamento Móvil Pi-1 ("Urbanitos"), las instancias confirmadas serán transportadas al Sitio-24, y se administrarán amnésticos de clase B a todos los testigos. Se está investigando el origen de SCP-6087.

Descripción: SCP-6087 es un fenómeno localizado que se produce en Gran Bretaña y que afecta a niños de entre cinco y catorce años. Los afectados (denominados SCP-6087-A) se vuelven espontáneamente incapaces de ejercer cualquier forma de comunicación vocal. Los análisis médicos no han revelado ninguna explicación física para esta condición y, en la mayoría de los casos, el efecto parece ser permanente. Todos los intentos de la Fundación para revertir la influencia de SCP-6087 (incluida la terapia intensiva del habla y el trasplante de laringe) han fracasado hasta ahora.

Los estudios sugieren que los niños propensos a comportamientos como la mentira frecuente y el uso de lenguaje abusivo y/o explícito, son los más susceptibles a los efectos de SCP-6087. En todos los casos documentados, las propiedades anómalas de SCP-6087-A se manifestaron mientras la víctima dormía, normalmente entre las 01:00 y las 04:00 GMT.

Durante los días siguientes, la mayoría de las instancias informan de un fuerte dolor de garganta, así como de un sabor desagradable, normalmente descrito como similar al de la carne caducada, que puede persistir hasta una semana después. Además, varias instancias de SCP-6087-A han notado la presencia de numerosas moscas domésticas (Musca domestica) y larvas de insectos en su colcha inmediatamente después de su alteración; el significado de esto permanece desconocido. Todas las instancias de SCP-6087-A están sujetas a alucinaciones auditivas periódicas, que suelen ocurrir cuando el sujeto está solo, y se manifiestan en forma de débiles gritos y lamentos. En la mayoría de los casos, estas alucinaciones aumentan en frecuencia e intensidad con el tiempo.

Actualmente se conocen cinco casos en los que SCP-6087-A recuperó espontáneamente su capacidad de hablar mientras estaba bajo custodia de la Fundación, lo que coincidió con el cese de todas las alucinaciones auditivas. Sin embargo, en todos estos casos, cada sujeto vocalizaba utilizando un tono y un acento regional que no reconocían como propios. Se está investigando este fenómeno.

Se desconoce con exactitud cuándo se manifestó por primera vez SCP-6087, aunque los documentos archivados heredados de La Fundación de Su Majestad para la Segura Contención de lo Paranormal (FSMSCP) sugieren que los procedimientos de contención se aplicaron por primera vez en algún momento de principios del siglo XIX.

Anexo: El descubrimiento de SCP-6087 coincidió aproximadamente con la publicación de la primera referencia literaria conocida al Ladrón de Voces, un personaje mítico originado en el folclore británico. Alrededor del 80% de SCP-6087-A han mostrado diversos grados de familiaridad con esta leyenda, lo que sugiere que los efectos de la anomalía pueden ser, al menos en parte, de naturaleza infopeligrosa. A continuación se presenta un extracto de la edición revisada de De mitos y monstruos (1910) del historiador y folclorista británico Horace Greenblatt, que contiene uno de los relatos más detallados sobre el Ladrón de Voces que posee actualmente la Fundación, proporcionado por el Departamento de Mitología y Folclore:

El Ladrón de Voces

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Representación moderna del Ladrón de Voces.

…Las representaciones literarias y artísticas del espectro conocido como el Ladrón de Voces, azote de los niños malvados y maleducados, se han mantenido notablemente constantes a lo largo de los siglos. El repugnante espectro es descrito como una figura alta de piel descompuesta, que lleva una barba no hecha de pelo, sino compuesta de innumerables moscas y gusanos siempre en movimiento. En vida, se decía que el Ladrón de Voces (al que no se le da nombre de pila) había nacido con una boca demasiado grande para su cara, deformidad que la mayoría de los relatos atribuyen a su madre chismosa. Como consecuencia de esta aflicción, sus gritos durante la infancia eran tan fuertes y frecuentes que hacían temblar las paredes, manteniendo a su familia y a sus vecinos despiertos hasta altas horas de la madrugada.

El padre del niño, fatigado y desesperado, buscó la sabiduría de un sacerdote local, muy versado en el antiguo arte de la alquimia. El clérigo le proporcionó un tónico dorado que, según él, silenciaría los gritos de su hijo durante un año y un día, permitiendo a sus padres un descanso muy necesario. Aunque el anciano sacerdote especificó que solo eran necesarias tres gotas para producir el resultado deseado, el padre del niño, escéptico de la potencia del elixir, insistió en forzar todo el brebaje en la enorme boca de su hijo. Esto tuvo el desafortunado efecto de dejar al niño permanentemente mudo, lo que le valió las burlas de los demás niños.

Pasaron los años, y el niño pronto se puso a trabajar en la granja de su familia, hasta que a finales de su decimonoveno año, su vida se truncó trágicamente. Mientras buscaba leña para el fuego, tropezó y cayó en un viejo pozo de piedra, que hacía tiempo había caído en desuso. Aunque la gente del pueblo lo buscó durante semanas, como el chico era incapaz de gritar pidiendo ayuda, nunca fue rescatado, sucumbiendo rápidamente al hambre y a los elementos. Como no se le pudo dar un entierro cristiano, el espíritu del Ladrón de Voces permanece en la tierra, maldito a vagar por los siglos de los siglos en el plano mortal.

La experiencia del Ladrón de Voces le ha dado un gran aprecio por el valor del habla, y un desprecio aún mayor por los niños que lo dan por sentado gritando, mintiendo y faltando al respeto a sus mayores. A los jóvenes desobedientes se les advierte que, si se niegan a corregir este comportamiento, el Ladrón de Voces les visitará por la noche, donde se despertarán con el penetrante hedor de la tierra y la podredumbre. Al vislumbrar el espantoso vividor que se cierne ante ellos, la víctima abrirá inevitablemente la boca para gritar. Sin embargo, antes de que el sonido pueda salir de sus labios, el silencioso espectro ataca, extendiendo un brazo huesudo hacia la garganta del niño rebelde, y robándole la voz, antes de meterla en su saco de arpillera.

Una vez que su saco esté lleno, el Ladrón de Voces deposita su tesoro robado donde sus dueños nunca podrán recuperarlo, en el fondo del mismo pozo donde perdió la vida. Se dice que durante las noches despejadas, las voces de sus víctimas (que, en su estado incorpóreo, son incapaces de producir todos los gritos y lamentos que no sean los más básicos) pueden oírse como débiles ecos en el viento. Algunas variantes sostienen que, en raras ocasiones, si una de sus víctimas muestra un comportamiento ejemplar, el Ladrón de Voces puede decidir devolver la voz a su dueño. Sin embargo, como esta criatura se caracteriza por tener una tendencia al descuido, esto suele dar lugar a situaciones en las que los chicos reciben por error voces de chicas, y viceversa.

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