SCP-484
Puntuación: +7+x

Ítem #: SCP-484

Clasificación del Objeto: Seguro

Procedimientos Especiales de Contención: Todas aquellas muestras de SCP-484 reservadas para la realización de ensayos quedarán almacenadas en la Taquilla Farmacéutica AG-██. Esta reserva de pruebas debería incluir al menos veinte (20) dosis de cualquier forma de SCP-484, o la mitad si no se dispone de suficientes muestras. Las demás muestras quedarán almacenadas en la Sala Segura de Almacenamiento 112-█. Todo el personal con Nivel de Autorización 3 e inferior deberá tener permiso escrito por parte de un miembro del personal de Nivel 4 para acceder a SCP-484. Todo miembro del personal que esté investigando SCP-484 no podrán entrar en contacto con miembros del personal O5 hasta que concluya su investigación, tras la que seguirá un análisis toxicológico en profundidad, así como un registro completo de su espacio de trabajo y su residencia. De apropiarse un miembro del personal, sin importar su Nivel de Seguridad, de SCP-484 sin permiso o fuera de los parámetros experimentales, será reprendido y reasignado, y el SCP-484 robado devuelto a contención.

Descripción: SCP-484 es un fármaco de origen desconocido descubierto inicialmente por su uso como droga en diferentes áreas urbanas alrededor del mundo. Múltiples interrogatorios a traficantes han establecido una fecha de lanzamiento aproximada en torno a junio de 200█ en ████, Noruega. Como es habitual en el tráfico callejero de drogas, la presentación física de SCP-484 varía en gran medida de muestra a muestra. SCP-484 suele aparecer en forma de pastilla, aunque al menos dos tipos han sido producidos en forma de polvo en suspensión dentro de un envoltorio gelatinoso disuelto rápidamente. Se han recibido informes de un parche transdérmico, del que no se ha recuperado muestra alguna hasta la fecha.

SCP-484 tiene varios nombres en el argot callejero, siendo el más común V, Vic (vīk), Vicar (vī-ˈker), y Caries, todos relacionados con la palabra "Vicario." El argot también incluye referencias a memorias o recuerdos, y el nombre en clave más habitual empieza por V, como ocurre con Víctor o Viviana.

A diferencia de lo que ocurre con casi todas las demás drogas callejeras, todas las muestras de SCP-484 son químicamente casi idénticas. Si bien la mayoría de las drogas ilegales varían según el fabricante y contienen impurezas y aditivos, una vez se ignoran las diferencias cosméticas, las muestras de SCP-484 son idénticas. La única explicación es que todas las muestras procedan de la misma fuente. Se desconoce el motivo por el que existe esta variación cosmética, pero los investigadores sospechan que podría ser un intento de camuflar SCP-484 bajo la apariencia de otra droga de diseño. Esto también explicaría la presencia de un fármaco tan sofisticado como SCP-484 en el mercado sin precursores o avisos de su desarrollo al público. Aquellas organizaciones conocidas con la capacidad de producir SCP-484 están siendo investigadas para determinar su procedencia. El logo apreciable en muchas de las iteraciones de SCP-484 es un cuadrado inclinado con ocho puntos en su interior, si bien ninguna compañía con logos similares está ni remotamente capacitada para producir semejante principio activo. El traficante interrogado al que hace referencia el Informe de Interrogatorio 484-A33 parecía ignorar por completo el origen de la droga, a pesar de los métodos de interrogatorio reiterados y vigorosos a los que se recurrió.

Una vez ingerido, SCP-484 se absorbe y causa la producción de un compuesto químico previamente desconocido en el cerebro. El compuesto ha sido bautizado con el nombre de ███████-█ por parte de los investigadores. Es extremadamente volátil y se descompone casi de inmediato al extraerlo del cerebro. Los sujetos expuestos experimentan un rápido incremento en la actividad cerebral y dilatación pupilar. Cuando un sujeto expuesto a SCP-484 mira a los ojos de una persona no afectada, se establece una conexión telepática entre ambos. El sujeto que haya ingerido SCP-484 empezará a experimentar las memorias del otro sujeto como alucinaciones. El realismo y la duración de estas alucinaciones se incrementan con la cantidad ingerida de SCP-484. Los sujetos no expuestos entran en un estado semi-hipnótico. El uso reiterado de SCP-484 crea una familiaridad con estas alucinaciones, y algunos sujetos han sido capaces de moverse a través de la memoria ajena a voluntad, de forma similar a la un soñador a través de un sueño lúcido.

A dosis más altas, las víctimas empezaron a perder los recuerdos que describían los sujetos de prueba, olvidando todos o parte de aquellos. Esta pérdida de memoria se acompañó de migrañas intensas y un cierto trauma psicológico, fundamentalmente basado en sentimientos de pérdida y violación, aunque los sujetos fueron incapaces de describir con precisión lo que habían perdido. Más adelante se descubrió que un sujeto que haga uso de altas dosis de SCP-484 se adueña de los recuerdos y los añade a los propios. Parece no haber límite para el número de recuerdos que puede absorber un sujeto, y los recuerdos preexistentes no se sobrescriben. Esta información ha sido corroborada por el Informe del Interrogatorio 484-A33, si bien las respuestas comprendidas en dicho informe deben contemplarse con suspicacia. Varios sujetos han perdido sus recuerdos, desde la infancia hasta la actualidad, que han sido borrados y adquiridos por otros sujetos de prueba mediante los ensayos de SCP-484. Aquellos receptores de los recuerdos informaron de molestias y confusión iniciales debidas a la coexistencia de dos juegos completos de recuerdos, pero todos los absorbidos resultaban tan reales y personales como los recuerdos originales del sujeto. Estos recuerdos parecen mantenerse mientras la memoria del sujeto no resulte dañada mediante otras sustancias o trauma fisico.

El riesgo que plantea SCP-484 para la seguridad de datos es alto, por lo que mantenerlo sujeto a una estricta regulación es vital. Se están realizando investigaciones mediante el uso de SCP-484 en múltiples disciplinas. De lograrse el debido control sobre sus efectos, podría emplearse para extraer recuerdos no deseados de brechas en la seguridad o experiencias traumáticas. El uso de SCP-484 en riesgos meméticos está pendiente de autorización. Se dará prioridad a aquellos experimentos relacionados con el uso de SCP-484 en espionaje y seguridad de datos avanzados.

Anexo:

Extracto del Informe de Interrogatorio 484-A33:
Interroga: el Dr. ██████, asistido por el Agente ████.
Supervisor: Dr. ████.
Sujeto: ██████ "Crimson Andrew" ████████, un traficante de drogas arrestado en █████, EEUU.

Dr. ██████: ¿Mantiene entonces que nunca estuvo involucrado en la producción de esta droga?
Crimson Andrew: (tose) Ya os lo he dicho.
Dr. ██████: Eso ha hecho. Y no me convence. ¿Cree que otra sesión con el Agente ████ me haría cambiar de opinión?
Crimson Andrew: (escupe) Que te jodan. Haced lo que queráis, que no va a cambiar nada. Matadme de una vez.
Dr. ██████: Bueno, bueno, no adelantemos acontecimientos. Por favor, describa los efectos del uso de SCP-484.
Crimson Andrew: Cuando te metes un Vic, tío, es lo más. Me he colocado con lo que he podido meterme en el brazo, en la nariz o en el coleto y nada, nada ha sido como el Vic.
Dr. ██████: ¿Son las alucinaciones más vívidas?
Crimson Andrew: Algo así. Pero no del todo. Cuando estás teniendo un viaje, lo sabes. Hay una parte de ti que sabe que las paredes no se están fundiendo de verdad, ¿entiendes? Pero lo del Vic… ya puede ser raro, que sabes que es verdad. Todo lo que ves, es como si lo hicieras. Y, luego, es como si ya lo hubieras hecho de antes. No me importa que tenga que quitárselo a alguien. Así puedo tener una vida mejor. Una historia mejor.
Dr. ██████: ¿Mejor? Explíquese.
Crimson Andrew: Pues mira. ¿Te acuerdas de cuando eras un crío? ¿Lo feliz que te hacía cualquier gilipollez? Juguetes nuevos. Trepar a un árbol. O jugar, lo que quieras. Bueno, pues con Vic puedes vivirlo una y otra y otra vez, y cada vez es diferente, pero te lo quedas.
Dr. ██████: ¿A qué se refiere?
Crimson Andrew: ¿Te acuerdas de tu quinto cumpleaños?
Dr. ██████: No sé por qué lo encuentra relevante.
Crimson Andrew: A ver, ostias, ¿te acuerdas o no?
Dr. ██████: Si, lo recuerdo.
Crimson Andrew: ¿Cómo fue?
Dr. ██████: Le aseguro que no…
Crimson Andrew: (gritando) ¿Cómo coño fue?
Dr. ██████: Muy agradable.
Crimson Andrew: Ya. Suelen serlo. ¿Sabes cuántos quintos cumpleaños he tenido? Treinta y ocho. Recuerdo uno en el que mi padre, o el de alguna ramera de por ahí, pero vamos, es mi padre cuando lo recuerdo… Vamos, que me compró un puto poni. ¿Pero quién hace algo así? Es que suena a chiste, joder, a chiste de la tele, nadie lo hace en serio. Pero papá lo hizo. Por mi. La alegría más pura que he sentido. Sin celos, sin miedo, sin nada que lo corrompa, sin resaca mañanera. La más pura y simple felicidad.
Dr. ██████: Muy poético.
Crimson Andrew: Sí, sí que lo es. Sobre todo porque mi padre, el de verdad, nunca me dio otra cosa que unas cuantas leches mal dadas las noches que se quedaba sin cerveza. Gracias a Vic tengo mil recuerdos felices que hacen que los malos parezcan menos importantes. Y seguro que me vendrán bien dentro de nada.
Dr. ██████: ¿A qué se refiere con eso?
Crimson Andrew: Bueno, ya te digo que cuando me matéis no será mi mierda de vida la que pase por delante de mis ojos.

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