Brazo dañado de SCP-3589 durante una brecha
Ítem #: SCP-3589
Clasificación del Objeto: Euclid
Procedimientos Especiales de Contención: SCP-3589 está contenido en una Celda de Contención Humanoide Estándar en el Sitio-31. Los brazos actuales y la parte superior del cuerpo de SCP-3589 deben permanecer inmovilizados con gel polimérico #MCN119 (reemplazado mensualmente). Inmediatamente después de la conclusión de cualquier prueba, los investigadores deben remover repetidamente los brazos de SCP-3589 hasta que emerjan extremidades humanas, y volver a aplicar el gel.
Los brazos no biológicos, compuestos de materiales valiosos, pueden ser fundidos o de otro modo reprocesados, mientras que los brazos biológicos deben ser preservados criogénicamente cuando no estén siendo estudiados.
Descripción: SCP-3589 es Armando Rivera, un varón mexicano-americano de 34 años.
Las propiedades anómalas de SCP-3589 se manifiestan cuando uno de sus brazos es removido. En este punto, una masa amorfa de células madre se extenderá desde el muñón de SCP-3589. Este crecimiento se diferenciará rápidamente y se convertirá en un nuevo brazo en 1,1 segundos. SCP-3589 afirma no sentir ningún dolor durante este proceso o la extracción inicial.
SCP-3589 es capaz de quitarse sus propios brazos por la fuerza con muy poca resistencia o dificultad. Sin embargo, los intentos externos de remover los brazos requieren aproximadamente el cuádruple de la fuerza de tensión que de otra manera se predice que dislocaría un hombro humano.
Los brazos desprendidos de SCP-3589 pueden estar compuestos de una gran variedad de materiales y no son universalmente humanos en morfología1.
Aproximadamente el 30% de las extremidades generadas por SCP-3589 se asemejan a brazos humanos no anómalos. Las pruebas de ADN han hecho coincidir estas extremidades con personas vivas; estas personas no exhiben ninguna propiedad anómala o conciencia de SCP-3589. Los brazos compuestos de materiales gaseosos, líquidos o amorfos conservan su forma. Las composiciones de los brazos removidos parecen generarse al azar.
Una vez desprendidos, los brazos biológicos permanecen funcionales a pesar de la falta de flujo sanguíneo de SCP-3589. Varias capas de tejido epidérmico sellan todos los vasos sanguíneos en el punto de remoción.
SCP-3589 conserva un control motor limitado de sus brazos desprendidos, con el grado de coordinación y control sobre ellos correlacionado inversamente con el número de instancias que SCP-3589 intenta controlar simultáneamente. SCP-3589 recibe información sensorial limitada de los brazos separados (principalmente el tacto y la propiocepción).
Anexo 3589-01: Durante una brecha de contención no relacionada, SCP-3589 intentó escapar en medio del caos que se produjo y descartó docenas de brazos hasta que generó varios metálicos densos. SCP-3589 entrelazó estos brazos alrededor de su cuerpo para protegerse, e intentó huir de la seguridad del Sitio mientras esgrimía más brazos (correspondientes a Therizinosaurus, escorpiones y diversos productos químicos volátiles) como armas improvisadas.
La Dra. Rosa Márquez fue gravemente herida en la brecha inicial, perdiendo su brazo izquierdo. Mientras intentaba activar los procedimientos de cierre del sitio, uno de los brazos humanos desechados de SCP-3589 aterrizó cerca de ella y se fusionó con el muñón de su apéndice ausente. SCP-3589 entonces perdió el control de sus brazos desprendidos, todos los cuales convergieron hacia la Dra. Márquez.
Más de 200 brazos rodearon a la Dra. Márquez. Varias docenas se fusionaron a ella en sus bases, mientras que las extremidades restantes se dispusieron en una compleja jaula poliédrica. Esta jaula se contrajo hasta que formó una concha esférica de aproximadamente 2m de diámetro. Permaneció en este estado durante aproximadamente 4 minutos, después de los cuales todos los brazos que componían esta estructura se desacoplaron y cayeron al suelo. SCP-3589 subsecuentemente permaneció incapaz de sentir o controlar ninguno de estos brazos, aunque ninguno de ellos se ha descompuesto.
No se encontró ningún rastro de la Dra. Márquez.