SCP-131-A y SCP-131-B
Ítem #: SCP-131
Clasificación del Objeto: Seguro
Procedimientos Especiales de Contención: No hay procedimientos especiales de seguridad que deban ser tomadas con SCP-131-A y SCP-131-B. Son libres de andar por el Sitio-19, siempre y cuando no intenten entrar en las áreas restringidas o intentar salir de las instalaciones. Se permite el contacto casual con los sujetos, pero se recomienda que dicho contacto sea mínimo para evitar que las criaturas tomen afecto al personal adjunto. En todo momento se debe observar el pestañeo por horas sobre los sujetos en todo momento, el fracaso en dar cuenta de su presencia en estos momentos constituye una situación de bloque uno. Cualquier denuncia de abuso o maltrato a los sujetos resultara en una dura reprimenda.
Descripción: SCP-131-A y SCP-131-B (cariñosamente apodados “Eye-Pods” por parte del personal) son un par de criaturas con forma de lágrima de aproximadamente 30 cm (1 pie) de longitud, con un solo ojo azul en medio de sus cuerpos. SCP-131-A es de un color naranja, mientras que SCP-131-B es de color amarillo mostaza. En la base de cada criatura hay una protuberancia en forma de rueda que permite la locomoción, lo que sugiere que las criaturas tienen un origen biomecánico. Los sujetos pueden moverse con asombrosa rapidez, abarcando más de 60 m (200 pies) en cuestión de segundos. Sin embargo, carecen de un sistema de frenado, lo que los ha llevado a unos bastante espectaculares, si no demasiado divertidos, accidentes que involucran a las criaturas. Los sujetos también han demostrado la capacidad de subir superficies escarpadas, y se han perdido en las salidas de ventilación en más de una ocasión.
Los sujetos parecen tener la inteligencia de los gatos domésticos comunes y son insaciablemente curiosos. La mayoría de las veces siempre ruedan en los alrededores de la instalación, observando al personal en el trabajo o asomándose a otros SCPs capturados de Clase Segura. Los sujetos parecen ser capaces de comunicarse entre sí a través de un balbuceo agudo intraducible. Los sujetos nunca han sido observados parpadeando, hasta en laboratorios cuando han sido grabados en video por más de 18 horas consecutivas.
Los sujetos parecen responder bien a cualquier afecto que se les da y se unirán rápidamente al dador de dicho afecto, tanto en la misma forma como los cachorros con un ser humano. Ellos seguirán a nadie ni a cualquier persona o cualquier cosa con quien formaron un vínculo a cualquier parte, incluso a zonas normalmente restringidas. Aunque curiosos, pueden sentir el peligro en su área general, y si el objeto de su vínculo comienza a acercarse a algo que registran como peligroso, (por ejemplo los objetos de clase Euclid o Keter) van a pulular alrededor de los pies (o extremidades apropiadas) de su compañero de fianza, mientras balbucea en un tono de pánico como para advertirles. Debido a los peligros diarios que enfrenta el personal del Sitio-19 al hacer frente a objetos de Clase Euclid o Keter, se recomienda al personal evitar hacer conexión con los sujetos, ya que pueden suponer una distracción durante las operaciones delicadas y experimentos, pudiendo representar un peligro a los propios sujetos (Véase Anexo 131-1). Si los sujetos son ignorados por su objetivo de confianza el tiempo suficiente, pierden el interés y regresan a sus actividades normales.
Cabe señalar que los sujetos no requieren ningún cuidado real o el mantenimiento del personal del sitio. No comen, dejan excrementos, e incluso ni duermen. Parece que el único sustento que necesitan es la estimulación visual (aunque para verificar esto se requieren más estudios).
Los sujetos SCP-131-A y SCP-131-B fueron encontrados en un campo de maíz fuera de ████████████ en el año 19██. Fueron transportados inmediatamente al Sitio-19ª través de [DATOS BORRADOS], luego bajados a Clase Segura y luego dado rienda suelta a través del sitio una vez que quedo claro que no estaban transmitiendo lo que vieron como algún poder hostil extraño.
Anexo-131-1: Durante un incidente que tuvo lugar el ██ / ██ / ████, los sujetos siguieron a uno de los empleados de limpieza en una rutina de limpieza del contenedor de SCP-173. Después de que ignoraron los intentos de advertir del peligro al limpiador, las criaturas se precipitaron al interior del contenedor delante de él y los dos miembros del personal de guardia. Una vez dentro, los miembros del personal los observaron sentarse delante de SCP-173 viéndolo con atención, como si se dieran cuenta de que solo podía moverse si no era observado. Los limpiadores ignoraron la presencia de los sujetos y continuaron con la limpieza dos veces por semana según los procedimientos habituales. Cuando el equipo de limpieza se retiro, los sujetos así lo hicieron, retrocediendo lentamente sin apartar los ojos de SCP-173. Las aplicaciones actuales de SCP-131-A y SCP-131-B como “guardianes” de SCP-173 (como así también de otros SCPs que requieran de una observación constante, como SCP-689) se están considerando.
