Cartas a un Profeta

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Documento 16265-15719-A

Preámbulo: La siguiente columna fue recuperada después de ser publicada en un número de periódicos nacionales (para una lista completa, véase Documento 1626-1678-B) y levantando sospechas en el servicio de supervisión en la Fundación debido a su temática. Cuando se les preguntó, ninguno de los editores de dichos periódicos pudieron explicar cómo es que esa columna pudo ser publicada.


Amigos, lectores, verdaderos creyentes, y otros capullos varios,

Bienvenidos.

Bienvenidos a qué, te preguntarás. Bueno, te lo diré. Vosotros, queridos lectores, estáis a punto de experimentar el acontecimiento de vuestra vida. Todo por lo que habéis pasado hasta ahora, toda mentira que os enseñó vuestra escuela, o vuestros padres, o vuestro cura, podéis olvidaros de esa basura ahora mismo. Esta noche, veréis, leeréis las palabras… De un profeta.

PUES YO SOY CIERVO SATURNINO, PROFETA, MAESTRO DE PALABRAS, PROFESOR DEL HOMBRE,Y UN CARIÑOSO AMANTE, Y VOY A CAMBIAR TU MUNDO, CHICO.

Pero primero, un par de cartas de mis fieles lectores. Veréis, no soy nada sino magnánimo en mi sabiduría, y he aquí, estoy dispuesto a responder incluso a la más estúpida de las preguntas por vuestro bien. No podéis decir que no hago nada por vosotros, ¿a qué no? Empecemos:

Querido Saturnino,

He oído hablar de tus poderosos poderes proféticos, así que te escribo, buscando tu consejo. He sido afligido con una terrible enfermedad, la cual deformó lo que era mi bello cuerpo a una grotesca monstruosidad, una vil parodia de lo que una vez fue. Especialmente mis regiones inferiores, las cuales ahora están podridas más allá de lo reconocible, y no pueden mirar sin peligrar la sanidad de uno. Esto pasó después de que mancillara el nombre del Alto Chamán de Trlybon, lo que quizá no fuera la decisión más sabia en retrospectiva.

¡Te ruego, liberame de mis males! Una cura, querido profeta, es todo lo que te pido. Eso, y que mantengas esta misiva privada, o mi vergüenza será interminable.

Tuyo para siempre,

Balgorath, Caballero de la Sagrada Orden del Más Venerable Hurón, Londres

Bien, Balgorath, la solución a tu problema es bastante simple, lo creas o no. Verás, con lo que estás lidiando es una simple, aunque eficaz, Maldición de la Serpiente Hinchada. Puede parecer muy aterrador (especialmente bajo una luz ultravioleta), pero no te alarmes. Todo lo que necesitas hacer es…quitar tu Séptimo Sello mientras escuchas a la música de las Esferas, al igual que se alinean perfectamente bajo el Signo de Afrodita. Pero Saturnino, te preguntarás, ¿cómo sabré el tiempo correcto? Bueno, no temas, ya que poseo una versión grabada exactamente del tipo que necesitas, y estaré más que contento de enviártelo.

Por tan solo catorce pagos simples de 19.95$, más impuestos, más envío.

Querido D. Ciervo,

Un amigo mío fue a uno de tus seminarios, y estaba bastante impresionada con lo que dijiste. No suelo hacer esto normalmente, pero me he sentido bastante perdido estos últimos meses, y pensé que algún consejo de alguien como tu puede ser la cosa que necesite para volver a mis andares. Soy artista, verá, lo que algunos llaman anartista, pero no creo ser muy bueno. He estado saliendo con este grupo últimamente, y está este tipo, Tony. Es increíble en todo: parece un modelo de ropa interior, el carisma prácticamente vierte de él, es inteligente, exitoso, y su arte… tío. Su arte cobra vida. Literalmente, Sin mencionar a las mujeres. Viéndole, me he sentido muy inadecuado. Es decir, lo mejor que he hecho nunca fue esa torre flameante de cráneos de cabras, y casi nadie se dio cuenta de ello. ¿Qué debería hacer?

Nathan,

BackdoorSoHo, Nueva York

Nathan, mi chico, lo estás viendo desde la perspectiva completamente errónea. Deberías alegrarte de ser un patético, inútil perdedor cuyo fracaso como artista sólo está rivalizado por su incompetencia absoluta con las mujeres. Verás, la gente como Tony y yo, exitosos, gente competente, tenemos mucha responsabilidad en nuestras espaldas; tenemos una imagen que mantener, una reputación, amigos a los que mantener felices. La gente espera a que hagamos grandes cosas. ¿Tú? La gente sabe que nunca llegarás a nada. ¡Ser un desprecio de espacio y oxígeno como tú es la forma definitiva de libertad, mi amigo! Quiero decir, puedes matarte ahora mismo, simplemente meter una pistola en tu boca y volarte los putos sesos, ¡y a nadie le importaría! ¡Qué liberador!

Verdaderamente, eres afortunado.

En serio, a nadie le importaría, ni siquiera un poquito.

¿De verdad, Saturnino?

¿Es que nunca aprendes? Mira, Saturnino, cada vez que intentas todo este rollo de ser profeta, acabas muerto. Esta es la quinta vez sólo en los últimos doscientos años . ¿Qué tal si simplemente te retiras a Fiji o algo, así podemos saltarnos la cosa de “matarte por tus crímenes a la humanidad? Todo da más problema que merece la pena, para ti y para nosotros. O puedes pegarte con los tipos que le gusta quemar cosas. Otra vez.

Piénsalo,

MA

Por-favar. No te tengo miedo, ni a tu marido de polvorón, ni a tu alegre banda de mojigatos culturales. ¿Dices que me has detenido antes? Bien, el hecho es, que sigo aquí ahora, ¿no? Esparciendo la buena palabra para todos los dispuestos, aquellos lo suficientemente inteligentes que piensan más allá de las cajas que pusiste alrededor de sus cabezas. ¿Amenazarme? ¿Siquiera levantas peso? Lo dudo.

Cuernos,

Yo oír que tienes cuernos. Yo necesitar cuernos para adornos y sombrero. Tu dame cuernos, dame estrellas, yo no darte con piedra en la cabeza. Yo puedo dar con piedra en la cabeza si te va eso, yo no juzgar, pero yo preferir usar diplomacia. Yo caballero. Tener monóculo, tener sombrero, necesitar cuernos, dicho antes. Yo necesitar que alguno distinguirme de otro tipo grande, farsantes con espada. Yo ser mucho más guapo de todas maneras, tener encanto de películas clásicas. Nombres similares. la gente confundida.

Dar tus cuernos, yo y tu no problema. Si no, piedras.

Gable

Te has equivocado de Ciervo Saturnino, colega. Estás buscando al peludo de cuatro patas que anda por ese gigante gaseoso de ahí. Un error fácil de cometer, te entiendo.

Dios, ¿dónde encuentro a estos tipos?

Profeta,

Vengo a ti con una propuesta. No me conoces, pero creo que tenemos varias metas similares. Llevas atrapado en este ciclo por un largo, largo tiempo, y te ha dejado una sombra hastiada de lo que solías ser. Donde una vez liderabas legiones de seguidores tras caminos inciertos, ahora estafas e insultas al pequeño puñado de imbéciles que aún están dispuestos a escucharte. Pronto, ellos también se irán. Puedo ayudar, conozco tus… Talentos únicos, y puedo darles un buen uso. Soy muy bueno en ello, confía en mí. Con mis recursos y tus habilidades, podemos convertirnos en algo…más.

Estamos en contacto,

D

Um. Er. Déjame ponerme en contacto contigo, ¿eh? No es como si no apreciase la oferta, es que estoy haciendo esta columna abierta ahora y no creo que sea lugar para discutir esto. Ojalá poder parar, pero ambos sabemos que no es así como funcionan las cosas. También, saludos a tu hermana. Ella sabrá por qué. “No le conozco” mis cojones.

Bueno, chavales, eso es todo el tiempo que tenemos hoy. Sé que prometí dispensar algo de la sabiduría suprema, pero desafortunadamente estos respiradores bucales con las cartas ocuparon todo el espacio que tenía. Pero, sintonizad la próxima vez, y enseñaré tales maravillas y prodigios, incluso mis proezas sexuales casi palidecerán en comparación. O, podéis comprar los DVDs, una Edición Coleccionista de trece discos, por sólo 49,99$. Lo que más rabia os de.

Hasta la próxima, soy Ciervo Saturnino, y con esto me despido.

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