Tiemalilla ~ Damisela del Devenir
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La Doncella del Tiempo

Tiemalilla
Las vivas manecillas de un viejo reloj

Resumen

Los segundos pasan desapercibidos tras cada latido de nuestro corazón, sin darnos cuenta, terminamos rogando por más horas, días, meses, años. De cierta manera, despreciamos aquello que evita que nuestra vida sea solo una fotografía. ¿Pero por qué al tiempo debería de importarle nuestros problemas? Esta fuerza inmutable sigue su camino sin tener consideración de lo que ocurra con los viajeros del tiempo.

Ante está terrible indiferencia, la Doncella del Tiempo tiene unas cuantas palabras que decir, visitando a quienes necesiten de su ayuda, bajo una promesa: No olvidar la belleza de los instantes y disfrutar el pasar de todos los días. Tal vez no pueda resolver todos nuestros problemas, o incluso puede llegar a empeorar la situación, pero al final, nosotros somos quienes decidimos gastarlo tras cada acción.

Ilustración

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Mientras sientes el tiempo recorrer tu vida entera, algún día llegarás a preguntarte si cada segundo valió la pena.

Conocimiento

Características: La Doncella del Tiempo tiene la apariencia de una señorita joven, de baja estatura con un pelo formado por los más finos filamentos de bronce. Viste de manera pomposa con una extraordinaria cantidad de vestidos acordes a cada época en la que se presenta, cubriendo todo su cuerpo sin exponer ninguna parte de su piel12. Porta una máscara caracterizada por tener elementos de relojes análogos, aunque aquellos que pueden viajar libremente en el tiempo hacia el futuro, han comentado que la apariencia de su máscara cambia drásticamente a un estilo más digital. Siempre carga con tres manecillas: El horario, el cual es utilizado como una sombrilla, mientras el minutero sirve de bastón; pocas veces se le ha visto usar el segundero, pero se sabe que se emplea como una daga.

Naturaleza: Tiemalilla es una mujer ligada altamente con el concepto del tiempo, siendo así capaz de viajar libremente entre las diferentes épocas del universo; aunque suele mantenerse únicamente en la Tierra desde el siglo XVIII hasta el siglo XXIII, interviniendo de manera aleatoria con personas específicas o grupos de personas. La Doncella del Tiempo también tiene la capacidad de moldear el tiempo a su voluntad, confiriéndole la capacidad de retroceder, detener o acelerar el tiempo para ella misma o para otros objetos. Se piensa que ha utilizado está destreza para detener su envejecimiento, mientras otros comentan que es parte del sacrificio para obtener sus habilidades.

Ella debe realizar una serie de movimientos con sus manecillas para generar grandes cambios en los sucesos ocurridos en el pasado o futuro. Entre más alejados del presente se encuentren, más movimientos necesitará completar. Tiene el gusto personal de coordinar sus movimientos a modo de “baile de jeringonza”; sin embargo, en casos de necesidad absoluta puede saltarse estos pasos al romper una de sus manecillas. Tras cada danza, las manecillas empiezan a desgastarse apareciendo grietas hasta romperse.

Para conseguir nuevas manecillas, ella debe llegar a una localización conocida como el Bosque del Relojero, hábitat de los Arbustos de Pétalos y Frutos de Tiempo. La Doncella planta uno de los frutos a lo largo de la historia y jamás se le ha visto acelerar el proceso. El árbol resultante es indistinguible a uno común. Tiemalilla talará el árbol con las manecillas que aun estén completas y tardará una cantidad indeterminad de tiempo hasta obtener otra manecilla, para las demás personas pareciera que es capaz de realizar todo el proceso en un instante debido a su habilidad, aunque ella varias veces ha contado que no es así. Los restos de las manecillas desgastadas siempre regresan al Bosque del Relojero, participando en un ciclo para el crecimiento de más arbustos y otros tipos de flora.

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Pintura realizada por alguien que interactuó con Tiemalilla.

Historia y Grupos Asociados: Las leyendas cuentan que entre el siglo XVI y XVIII nació Tiemalilla3 , una joven viajera que recorría el mundo junto con su familia. Sus viajes no eran un simple capricho, ya que buscaban el conocimiento de diferentes seres y lugares extraordinarios, y en uno de esos viajes su padre le consiguió un pequeño reloj de bolsillo mágico, permitiéndole ver lo que podría ser si cambiaba algún evento de su vida. Los años pasaron, sus padres partieron del mundo debido al ciclo natural de la vida y ella seguía explorando el mundo, sin dejar de olvidar todas las posibilidades que aquel reloj le había mostrado.

Pasó la mayor parte de su vida feliz, reflexionando durante años enteros acerca de lo que significaba cada decisión tomada, amando todas las horas extraordinarias y velando por los días lúgubres. Cuando su cuerpo ya no le permitió seguir descubriendo al mundo, se dedicó a escribir sobre lo que había aprendido sobre el tiempo, aunque tenía un acercamiento más poético que científico, pero se podían encontrar un poco de lo último esparcido entre sus historias, que les contaba a sus hijos durante las noches.

Y justo como sus padres, el momento de su muerte se acercaba, teniéndolo presente ya que el reloj dejaba de mostrar visiones tras un día específico. Ella vivió más que su esposo, y sus hijos ya habían comenzado sus propias vidas, así zarpaba a su presumido último viaje sin ninguna pena en su ser, despidiéndose felizmente de su progenie. Tomó su reloj y sus libros, para jamás volver a ser vista como la mujer que fue en vida. Se dice que encontró la manera de llegar al Bosque del Relojero mediante el reloj que su padre le había regalado, otros mencionan que el mismo tiempo se enamoró de la mujer, no por codiciarlo, sino por comprenderlo. Cualquiera que fuere su paradero, una vez vuelto a pisar el mundo, ya era la Doncella del Tiempo.

Tiemalilla ha actuado activamente en diferentes eventos, normalmente en personas solitarias y no ante grupos enteros. Las repercusiones de sus acciones no suelen alterar eventos mayores, con excepciones extraordinarias que pudieran poner en peligro al mismo tiempo. No actúa como una sirvienta, sino que ella misma sigue viajando a su manera y, de vez en cuando, les da una segunda oportunidad a las personas para apreciar una vez más el significado de la vida. Desde finales del siglo XX y posteriormente, ha sido perseguida por los Carceleros y los Quemalibros, aunque sin demasiado éxito.

Acercamiento: Tiemalilla es amable y cordial al encontrarse con las personas, no representa ningún peligro encontrarse con ella. Si la encuentras y el tiempo se ha detenido, excepto entre ambos, se recomienda escucharla atentamente. En caso de proponer alguna oportunidad para cambiar un evento de tu vida, lo mejor es declinar la oferta con respeto, al menos que sea una situación de vida o muerte. En ese escenario, no busques cambiar algún evento para el beneficio propio y que perjudique a otros, esto siempre terminará causándote un problema incluso mayor.

No trates de buscarla para obtener información acerca de cómo manipular el tiempo, cualquier intento de obligarla será inútil debido a sus capacidades. Quizás no traté de dañarte al momento, pero dependiendo de qué tan grave haya sido tu acto, tomará represalias inmediatas. En cambio, puedes intentar encontrarla para platicar sobre eventos del pasado a manera de anécdotas o para pasar el tiempo.

Observaciones e Historias

Me encontraba en medio del campo de batalla, protegiéndome en una trinchera mientras oía ronda tras ronda de municiones siendo disparadas. Gritos y ordenes de mis compañeros. Yo era el encargado de mantener la barrera de protección mágica para evitar ataques sorpresa dentro de nuestras líneas de defensa. Estábamos en lo que debió haber sido la batalla decisiva en el curso de la guerra. Teníamos en nuestro poder el armamento más avanzado del mundo en ese momento, siendo una especie de ritual para invocar la fuerza de dimensiones exteriores en el cuerpo de nuestros soldados. Era una misión suicida para todos, pero valdría la pena, o eso es lo que pensaba. No estaba luchando por una causa, ni por órdenes ciegas, sino por mi familia que debía proteger.

No sé exactamente qué ocurrió, al inició pensé que habían logrado traspasar nuestras defensas. Yo mismo comprobé que esto fue parcialmente cierto, unos cristales estaban incrustados en mi pierna derecha, armas insignias de nuestros enemigos. Pero, todo se había detenido, gotas de sangre suspendidas en el aire, extremidades a punto de ser desprendidas y nubes de polvo que estaban por ascender. Y ahí estaba ella, con una apariencia hasta cierto punto mecánica, con un vestido metálico con una máscara tan extraña. ¿Esta era la carta del triunfo del enemigo? Pensé, luego vi como seguía caminando con un bastan puntiagudo, acercándose a mí, ignorando los cuerpos mutilados por la explosión.

Puso aquel bastón encima de mi pierna lastimada y vi no solo como el cristal era desprendido de mi piel, sino toda la sangre derramada volvía a mi pierna, sin sentir ningún tipo de dolor. Extendió su mano, la cual estaba tapada por guantes largos negros, ayudándome a ponerme de pie, estaba aún confundido por su presencia, manteniendo la guardia por si se trataba de alguna ilusión o hechizo. Me habló, no podría describir del todo bien su voz, una mezcla extraña entre profundidad y dulzura. Se presentó bajo el nombre de Tiemalilla. Le pregunté que si era algún proyecto nuestro para terminar la guerra. Me dijo que jamás estaría interesada en pelear de esta forma y, de hecho, le causaba un gran vacío en su corazón. En ese momento me preguntó si ahora yo también lo sentía. No supe responderle, le dije que era la única manera.

Me contestó con menos afabilidad que era la única manera de acercarse al precipicio de nuestras vidas. Era realmente terrible lo que iba a ocurrir ese día si no intervenía. Intenté preguntarle quien ganaría. Nadie, me respondió. Dio la media vuelta y volvió a dirigirme la palabra “no permitas que los segundos sangren en tus dedos, ni los de tus hijos”. Después vi como sacaba otro palo puntiagudo, más pequeño que su bastón, y comenzó a bailar en el centro del campo. Todo retrocedía en un torbellino oscuro, el cual me alcanzó y desperté en la cama de mi hogar.

Sé que todos me dirían que fue un sueño. Yo lo pensé igual alguna vez. Tenía conocidos con vasta experiencia en ese campo y comprobaron mi anécdota, todo había sido real. En el tiempo en el que desperté, mi nación jamás se había separado y nuestros contrarios eran parte de la sociedad. La guerra jamás tuvo tiempo para empezar. Recorrí los estantes de mi hogar, aún tenía planos de armas y rituales bélicos, siempre sentí que debía prepárame para lo peor. En eso recordé las palabras de aquella mujer, y decidí dejar de seguir ese camino.

Señor Thelma, pasado general del Ejército Oculto Griego, actual pintor y arquitecto.


No puedo expresar todo lo que perdí por su culpa. Tenía una vida de ensueño, experimente lo indescriptible como la sensación de navegar en los mares de arena en Medio Oriente, vivir en palacios reservados solo para dioses, sentir miles de vidas en suspiros. Y llegó ella, cuando estaba tirando en el suelo de un templo, apunto de ser ejecutado por un grupo de sacerdotisas y envidiosos trabajando en el nombre de la “justicia”. Al ver su atuendo tan elaborado, pensé que era una de mis amantes rescatándome, en su lugar me encontré con esta desgraciada dama. Curó mis heridas, aproveché la oportunidad para levantarme y tratar de golpearla, sin ninguna suerte. No por un fallo en mi habilidad, claro está, sino que ella realmente sabía cómo moverse para evadirme.

¿Quién podría ser está mujer? Había un gran abanico de posibilidades, grupos rencorosos, familias vengativas, incluso algunos semi-dioses le habían puesto precio a mi cabeza, ¡El más alto de todo el mundo! En fin, no importó como la tratará de atacar. Agarré un arma e intenté dispararle varias veces, las balas jamás dejaron el arma. Y debo darle una pizca de respeto, logró calmarme con una plática. O eso le hice pensar, pasamos rápido a los tratos, uno donde yo saldría de esa situación y ella se esfumaría de mi vista para siempre.

La mujer me interrogó con varias preguntas, lo cuál me confundió porque parecía que conocía cada movimiento que hubiera hecho, en especial los robos. Trató de darme un sermón para dejar esa vida y todas las posibilidades que tenía si elegía otro camino. Para no arruinar está oportunidad, le seguí su juego. Luego realizó unos movimientos ostentosos con sus palos de madera y así cerró nuestro acuerdo.

No parecía un mal trato en lo absoluto. Apenas pude observar mis alrededores, estaba en una casa de ancianos retirados, era un viejo decrepito y senil. Intenté pararme, dándome cuenta de que ni para eso servía mi cuerpo ahora. Traté de recordar mi vida, encontrándome con una memoria totalmente cambiada, las extravagancias reemplazadas con un trabajo aburrido, mis decenas de amantes se transformaron en una esposa que me dejó; para empeorarlo, cada fin de mes recibía cartas de hijos que jamás tuve. Yo… Pude haber sido una de las leyendas más grandes de mi siglo, permaneciendo en la inmortalidad como un ideal, un mensaje perpetuo. Si hubiera sabido que eso iba pasar, preferiría haber muerto ese día.

Al final una organización de científicos dementes me secuestró, hurgaron en cada rincón de mi mente, en especial respecto a la causante de mi mayor desgracia. Les di cada detalle con la esperanza de que quizás la encontraran y la encerraran para pudrirse como yo. No tengo la menor idea de si lo han logrado, pero moriré con la satisfacción de que gracias a mí, estén más cerca de encontrarla.4

Señor Tzefira, autoproclamado Gran Ladrón del Imperio Oriental.5

Duda

No se sabe hasta qué punto actúa por su cuenta o por las reglas del Bosque del Relojero, actuando de manera irregular y errática. Tampoco se sabe que tanto ha cambiado la historia de la humanidad o si ha alterado otros eventos fuera de la Tierra. Algunos indican que podría estar relacionada con los Carceleros, o al menos no está en su contra67, ya que en teoría podría eliminarlos con facilidad. Aún así, sus acciones reflejan un sentimiento de protección y cuidado del mundo donde habita, ¿Pero cuál es su meta final? ¿Qué hará cuando la humanidad deje la Tierra? ¿Hasta que punto sus intenciones reflejan la voluntad del tiempo?

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Decimos haberla visto alguna vez, ¿Realmente ha sido ella o es una variante de si misma?

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