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Domingo, 9 de Mayo, 2021
La Agente Sasha Merlo se sentó en la oficina de Edgar Holman, Director del Sitio-64 de la Fundación y un viejo amigo. Mientras se relajaba en una de las cómodas sillas que mantenía enfrente de su escritorio, miró las diferentes piezas de arte anómalas que cubrían las paredes de la habitación. Sus ojos regresaron a su anfitrión en cuanto Holman terminó de rellenar el papeleo y carraspeó.
“Te estarás preguntando porque te he pedido que vinieras,” dijo, quitándose sus gafas de lectura.
“Bueno, no has empezado a gritarme todavía, así que supongo que no estoy en problemas, por ahora,” respondió Merlo con una sonrisa. “Imaginaba que simplemente disfrutas de mi compañía.”
“Adorable,” rio Holman. “me temo que es algo más importante que eso. Te has enterado que William Johnson, mi Director Asistente de Destacamentos planea jubilarse en dos meses, ¿verdad?”
“He oído rumores…” Merlo arrugó la frente. “¿Por?”
Holman deslizó una pequeña carpeta hacía ella y le indicó que la leyera. Los ojos de Merlo se ensancharon cuando analizó las palabras que contenía.
Por tanto, recomiendo a la Agente Sasha Merlo (Oficial al Mando, DM Gamma-13) para suplir la posición de Director Asistente de Destacamentos tras la jubilación de Johnson…
“Pero… ¿Por qué?” preguntó.
“Porque da resultados, por desastrosos que sean a veces,” explicó Holman. “Eso, y porque eres una líder excepcional que se ha probado a sí misma una y otra vez como parte de Gamma-13. Si alguien está cualificada para suceder a Johnson cuando se vaya, eres tú.”
“¿Johnson no tiene voz en esto?”
“Está de acuerdo conmigo, y presentará una recomendación similar.” sonrió Holman. “El trabajo ya es básicamente tuyo.”
Merlo se frotó la sien. Abrió la boca para hablar, parpadeó, y la volvió a cerrar. Repitió el proceso dos veces antes de poder poner sus pensamientos en orden.
“¿Pero qué pasa con los Portadores de la Ley?” preguntó. “¿Si asciendo, quien estará al cargo?”
“Estaba bajo la impresión de que la Agente Shaw era una buena candidata,” respondió Holman. “¿Acaso no es el caso?”
“No, Clarissa haría sido fácilmente mi primera opción, yo sólo…” Merlo soltó un suspiro agitado. “Supongo que nunca me había imaginado en el lado administrativo de las cosas.”
“Nunca lo hacemos.” Holman se encogió de hombros. “Pero al final, alguien tiene que dar un paso al frente y hacer el trabajo, y ahora mismo, tú eres la persona que creo sería la mejor para el puesto.”
Holman luego giró en su silla, dando la espalda a Merlo. Entonces rio y Merlo pudo ver como se sacudía la parte superior de su cabeza.
“Eso también te pone en posición para sucederme como Directora de Sitio cuando yo me jubile,” añadió.
“¡¿Espera, qué?!” Merlo se puso pálida. “¡Di eso una vez más, ¿por favor?!”
“Oh, vamos.” Holman volvió a girar la silla para darle la cara. “He estado en este trabajo por más de dos décadas. En algún momento necesito pasar el testigo. Tu eres la única persona en esta instalación con la que me siento cómodo haciéndolo. Conoces a el lugar, conoces las comunidades anómalas, conoces el Sitio-64.”
Merlo se mantuvo en silencio. Sus ojos fijos en los de Holman. En ellos podía ver su absoluta sinceridad.
“Estoy en un punto de mi carrera donde necesito empezar a pensar en mi legado, Sasha,” continuó Holman. “Pasarte el testigo, y saber que el sitio estará en buenas manos cuando me vaya será positivo para ello.”
“¿Me darías una semana para considerarlo?” preguntó Merlo.
“Tomate el tiempo que necesites,” respondió Holman.
Merlo esbozó una pequeña sonrisa y asintió con la cabeza. Mientras caminaba hacía la salida, se dio la vista para mirar hacía su superior.
“Me alegra saber que piensas tan bien de mí, Ed,” dijo. “Significa mucho.”
2007 - Sábado, 3 de Marzo
Cuando la furgoneta paró, los miembros del destacamento móvil salieron de su interior e hicieron los últimos preparativos. Un chivatazo anónimo desde la comunidad anómala de Seattle les había informado de un enorme depósito de anarte y paratecnología dentro de un almacén. Dentro de media hora, comenzarían la redada.
La novata reviso tres veces su equipamiento. Había ayudado a efectuar redadas para el FBI cuando era especialista de ciberoperaciones, pero esta vez era diferente. Acababa de terminar su formación para DM. Magia, fantasmas, horrores éldricos, y todas las maravillosas cosas que rondaban en la oscuridad habían demostrado su existencia. Cómo alguien podría sentirse preparado para esta situación, era algo que no sabía. Ato su pelo castaño en una coleta y exhalo un suspiro nervioso.
“¿Primera operación?” le preguntó el agente veterano sentado a su lado. La novata asintió tranquilamente.
“¿Es tan obvio?” preguntó.
“Eso me temo,” respondió con una risilla, y se rascó la barba de su mentón. “Todos los nuevos tenéis un cierto aire. No te preocupes, todos hemos estado ahí. Pégate a mí y te prometo que estarás bien. Garantizado, o le devolvemos su cuerpo.”
La novata sonrió y asintió, y luego se calló cuando la jefa del grupo especial se aclaró la garganta y se volvió hacia ellos para recordarles los puntos clave de su sesión informativa.
Lunes, 10 de Mayo , 2021
Tras que Merlo terminara de contarle a la Agente Clarissa Shaw sobre su decisión pendiente, ella observó a su colega pensar en silencio durante varios segundos. Shaw se quitó sus gafas y mordisqueo la patilla, ensimismada en sus pensamientos. Al final, Shaw suspiro y se encogió de hombros.
“Así que, ¿Por cual opción te estas decantado ahora?” preguntó Shaw.
“No tengo ni idea…” Merlo se hundió en su silla de oficina. “El trabajo de campo es lo que hace que me sienta viva, ¿sabes? Es todo lo que he hecho y todo lo que siempre he querido hacer. Ser chupatintas parece… antinatural.”
“Entonces, ¿Cuál es el problema? Sí estar en el campo es tan importante para ti, si es para lo que vives, la respuesta a tus problemas parece bastante clara.”
“Sí, pero ¿Qué pasa con Gabe y Jessie?”
“¿Que con ellos?” Shaw alzó una ceja.
“Hay menos probabilidades de que me disparen si acepto el trabajo.” explicó Merlo. “Además, tendré más tiempo para ellos. Me he perdido cuatro de los cinco cumpleaños de Jessie. No puedo contar cuántas veces he dejado a Gabe en la estacada…”
“Ambos parecen estar bien con cómo son las cosas.” Shaw se encogió de hombros. “Escucha, Sasha, al final esto se reduce a que es lo que tú quieres. Creo que serías una Directora de DM excelente. De verdad lo creo. Demonios, sería una Directora de Sitio cojonuda. Pero por otro lado estar en una oficina día sí día también te dejaría hecha polvo. Creo haberte conocido por el tiempo suficiente como para decirte eso. No te hagas eso a ti misma.”
“Claro…” suspiró Merlo. “Supongo que una parte de mí piensa que si no acepto esto, estaría decepcionando a un montón de gente.”
“Y si lo aceptas te decepcionarás a ti misma,” rio Shaw. “Quizá incluso a Gamma-13, incluso. Quiero decir, ¿Quién iban a traer para reemplazarte?”
Merlo sonrió y señaló a su amiga. La sonrisa de Shaw desapareció inmediatamente.
“Nooooooooo…” dijo Shaw lentamente, apuntando un dedo acusatorio hacía Merlo. “Sasha, si crees que somos las Cagadas de Asimov ahora…”
“¿Qué va a pasar?” la interrumpió Merlo. “¿Va a ir a peor? Y yo aquí pensando que me estaba subestimando. Shaw, ninguno de nuestros problemas como Destacamento eran siquiera tan dependientes del liderazgo y tú lo sabes. Serías una excelente líder de destacamento. Créeme, lo sabría.”
Ambas agentes se miraron la una a la otra durante varios segundos y entonces estallaron en carcajadas.
“¡Puta hipócrita!” dijo Shaw finalmente entre jadeos. Su voz adquirió un tono imitativo. “No creo que debería aceptar este trabajo, Clarissa, pero aquí están todas las razones por las que tú deberías aceptar el mío.”
“¿Lo harías?” preguntó Merlo a medida que las risas cesaban, “Si aceptase el trabajo, ¿podrías hacerte cargo de los Portadores de la Ley?".”
“Nadie podría liderar este equipo tan bien como tú.” Shaw sacudió su cabeza. “La mera idea de intentarlo me deja aterrada. Pero sí, lo haré. Aunque espero que no me hagas tener que hacerlo.”
2007 - Sábado, 3 de Marzo
La novata se situó cuarta en la fila junto a sus compañeros del destacamento. El veterano estaba frente a ella, y se giró para darle un pequeño saludo de confianza. Ella saludó de vuelta, tras lo cual observó como el agente al mando sacó rápidamente lo que parecía ser un tubo de pintura roja, y la aplicaba al pomo de la puerta del almacén cercano. El agente al mando les dio la orden de esperar mientras que el pomo, y posteriormente la puerta entera, se tornaban al rojo vivo y se desintegraba frente a ellos. El polvo de la puerta aún no se había disipado cuando otro agente lanzó una granada al interior del almacén. El explosivo se detonó, y el interior de se lleno con el sonido de voces confusas mientras el equipo entraba en él.
Matones armados trataron de desenfundar sus armas, pero fueron rápidamente abatidos por ráfagas de fuego de rifle. La novata vio como una mujer musculosa se derrumbaba tras disparar seis veces. Se detuvo al ver el cuerpo de la mujer deslizarse sin vida por el lado de una caja, pero volvió a sus sentidos cuando el veterano le tocó el hombro.
“¡Vamos!” gritó sobre el estruendo, y apuntó hacía el interior del almacén donde una cacofonía de sonidos metálicos, gritos confusos y disparos llenaban el aire.
La novata asintió y le rápidamente siguió, sosteniendo su arma fuertemente en sus manos. Dio un último vistazo a la mujer que había matado antes de centrarse en lo que tenían entre manos.
Miércoles, 12 de Mayo, 2021
La Agente Merlo estaba sentada en una mesa del Secret Crest Pub, un bar cervecero en el Distrito de las Perlas de Portland que se había vuelto un popular punto de reunión para el personal del Sitio-64 durante su tiempo libre, principalmente porque su dueño original había sido un Director de Sitio jubilado. Frente a ella había un agente larguirucho con una barba corta de nombre Daniel Navarro.
“¿ Como te esta tratando es robomano?” preguntó Merlo tras tomar un sorbo de su cerveza. “Todavía me sorprende que aceptaras instalártela.”
El especialista de anarte sorbió de su bebida con su mano izquierda y se encogió de hombros.
“Me da dolor fantasma de vez en cuando,” respondió, “y ya no puedo usar mi mano izquierda para hacer magia, pero eh, al menos puedo hacer esto.” Navarro entonces procedió a levantar su dedo medio.
“Elegante como siempre.” rio Merlo mientras sacudía la cabeza.
“Lo intento.” sonrió Navarro. “Así que, ¿Qué es eso que me ha dicho Shaw de que te van a ascender?”
“El Director de DMs del Sitio-64 se está jubilando,” explicó Merlo. “Holman quiere que yo acepte el trabajo.”
“¿Y no le dijiste que no inmediatamente?”
“¿Tú lo habrías hecho?”
“Ya lo creo, pero ten en cuenta que el día en el cuenten conmigo el Infierno estará helado, así que tendremos problemas mucho más grandes de los que encargarnos,” respondió Navarro. “Que le den a ese tipo de responsabilidad. Ser un agente de campo es demasiado divertido, además mis errores solo afectan a un puñado de gente a lo máximo, normalmente. Lo último que quiero en mi consciencia es haber sido él que envió a un destacamento entero en una misión y acabó con todos ellos desterrados al pozo más profundo del Infierno.”
Navarro pausó y se dio cuenta de que Merlo estaba mirando fija e intensamente hacía su botella medio llena.
“¿Aún estás indecisa entonces?”
“Bueno lo estaba,” Merlo frunció el ceño, “pero ahora no estoy tan segura. No quiero ser la que envié a un destacamento al noveno círculo del Infierno.”
“Quiero decir, eso solo soy yo. Dudó que jamás pusieras a tu gente en ese tipo de situación en primer lugar. Tú piensas las cosas demasiado bien.” suspiró Navarro. “Por otro lado, si aceptas el trabajo ya no podrás ir en locas aventuras mágicas conmigo.”
“Cierto,” aceptó Merlo, “pero si acepto el trabajo, cuando a tu aventura mágica le salga el tiro por la culata, como siempre, estaré en una posición para ayudarte con todo el rollo de no ser despedido, amnestizado y/o fusilado.”
“¿Dondé está la gracias en eso?” rio Navarro. “Escucha, Sasha, al final debes hacer lo que sientas que es lo mejor para ti. Personalmente, creo que tus talentos estarían siendo desperdiciados como chupatintas, ¿Pero qué sé yo?”
Navarro entonces hizo gestos al camarero para pedir otra ronda.
2007 - Sábado, 3 de Marzo
“¡¿Qué demonios es esa cosa?!” gritó la novata sobre la continua oleada de fuego de metralleta. Ella y el veterano se habían escondido detrás de un montacargas que usaban de cobertura. En el centro del claro cercano lo que únicamente podía ser descrito como torreta centinela robótica les disparaba.
“¡Yo que sé!” respondió el veterano, disparó rápidamente al robot antes de volver a la seguridad tras el montacargas, que se deterioraba rápidamente. “Pero sea lo que sea, está cabreada.”
La novata miró sobre el lateral del montacargas con tal de poder dar un mejor vistazo. El cuerpo del robot se asemejaba a una gran vasija sostenida por cuatro gruesas piernas de araña. Una fina línea roja formaba un anillo alrededor de su centro, emitiendo una luz brillante que brillaba con intensidad en su dirección. Dos cañones adornaban cada uno de sus lados. Los cuatro dispararon un torrente de balas rápidamente en su dirección. La novata puso su rifle en modo automático y le apuntó ágilmente, gritando a la vez que vació lo que quedaba de su cargador en la bestia mecánica. Le vio retroceder varios pasos por la fuerza del impacto, sin embargo, las balas solo hicieron pequeñas muescas en su coraza. El centinela comenzó un proceso de auto reparación a medida que caminaba hacía adelante para retomar la distancia perdida, y retomo su descarga de fuego una vez más.
“¡Mierda!” gritó la novata mientras se cubría tras el montacargas y recargaba. “Las balas no están ni rayando la pintura de esta cosa. ¿Alguna idea?”
“Solo una…” respondió el veterano, y sacó un cuchillo.
“¿Has traído un cuchillo a un tiroteo? ¡Estas loco!”
“¡Probablemente!” grito el veterano, rajando su mano izquierda con la hoja.
Los ojos de la novata se ensancharon a medida que vio su mano inmediatamente estallar en llamas. El veterano dio un grito mientras se ponía en pies y apuntó al droide con su palma, un gigantesco pilar de llamas azules engulleron al autómata que emitió un chillido escalofriante. El veterano entonces cerró el puño y las llamas se extinguieron inmediatamente, dejando un pila de humeante metal calcinado y plástico fundido donde la torreta había estado.
“Responderé tus preguntas después, si es que te dejan recordarlas,” le dijo el veterano a la novata mientras comenzaba a vendarse el corte en la mano. “Preferiblemente cuando todos los malos estén muertos y no haya balas tratando de alojarse en nosotros.”
Viernes, 14 de Mayo, 2021
Merlo estaba sentada en la cafetería del Sitio-64, con una taza de café tibio en sus manos mientras miraba el bloc de notas frente a ello. Anotado en él estaba una lista de pros y contras respecto a aceptar la posición de directora asistente. Ambas columnas eran de la misma longitud, y ambas sostenían argumentos igualmente convincentes. Suspiró, y miró al reloj en la pared.
12:00 AM.
“Porque demonios no puedo decidirme…” murmuró Merlo mientras se frotaba los ojos. “Puedo tomar decisiones en menos de un segundo en una operación, pero no puedo decidirme en esta mierda… Que me jodan.”
Suspiró y descansó la cabeza en la mesa. Todavía no se lo había dicho Gabe. Principalmente porque ya sabía lo que iba a decirle. Lo mismo que Shaw y Navarro. Que siguiera su corazón. El único problema era que este no parecía dispuesto a guiarla a ningún sitio. Al menos no ahora.
“Well that is that and this is this.
Will you tell me what you saw and I'll tell you what you missed,
when the ocean met the sky. (You missed, you missed)
You missed when time and life shook hands and said goodbye. (You missed)
When the earth folded in on itself. (You missed)
And said "Good luck, for your sake I hope heaven and hell (You missed, you missed)
are really there, but I wouldn't hold my breath." (You missed, you missed)
You wasted life, why wouldn't you waste death? (You missed, you missed)
You wasted life, why wouldn't you waste death?”
Merlo alzó su cabeza cuando el sonido de un canto monótono se hizo audible. Pronto, un hombre delgado en una bata de laboratorio con un desordenado pelo rubio entró a la cafetería, un par de auriculares eran visibles en sus orejas a medida que se abría paso hasta la cafetera. Una sonrisa burlona apareció en la cara de Merlo cuando le reconoció como el Investigador Conwell, investigador principal del laboratorio de Materiales Anómalos del sitio. Le escucho seguir cantando mientras preparaba su café. Al final se dio la vuelta, y en cuanto la vio, paró a mitad de frase. Se sonrojo y se quitó los auriculares.
“Uh, lo siento,” murmuró Conwell. “Normalmente no hay nadie por aquí a estas horas…”
“Oh, como si no estuviera.” rio Merlo. “Sigue haciendo tu cosa. No se lo diré a nadie, superestrella.”
Conwell esbozó una sonrisilla y se acercó a su mesa.
“¿Qué estás haciendo aquí de todos modos?” preguntó. “Pensaba que los miembros del DM tenían horas normales cuando no estaban de operaciones.”
“Necesitaba pensar un par de cosas en profundidad,” respondió Merlo. “¿Qué estás haciendo tú aquí?”
“El laboratorio está conduciendo una reacción que necesita supervisión constante y recolección de muestras cada hora. Hoy es mi turno.”
“Suena divertido,” comentó Merlo. “Eh, Jacob, te importa que te haga un par de preguntas.”
“Tengo algo de tiempo, ¿Por qué no?.” Conwell se encogió de hombros. “¿Qué pasa?”
“¿Estás casado, no?”
Conwell alzó una ceja, entonces sacudió la banda de bodas en su dedo.
“Desde hace apenas seis años…”
“¿Hijos?”
“Kate y yo tenemos un hijo de tres años y una hija de uno. ¿A dónde quieres llegar con todo esto?”
“Sígueme la corriente por un par de preguntas más,” suspiró Merlo. “No viajas mucho por tu puesto, ¿verdad? Quiero decir, ¿la mayoría de las noches estás en casa para ver a tu familia?”
“Sí, la mayoría del tiempo puedo.” Conwell se rasco la nuca. “Excepto cuando estoy aquí para algún experimento o cuando me llaman al Sitio-77 para ayudar con alguno de sus proyectos de MA, pero eso es principalmente porque me llevó bien con su Director de Sitio. Aunque imagino que es diferente si estás en un DM. Todo el rollo móvil.”
“Bingo,” respondió Merlo. “Sin embargo tengo una oportunidad de cambiar eso, la posición de director de Destacamentos va a quedar vacante, y Holman me la está ofreciendo…”
“¡Bueno eh, felicidades!” exclamó Conwell. “Deberías aceptarla. Serías increíble.”
Merlo se mantuvo en silencio y miró la lista de pros y contras en la mesa en frente suya.
“Pero tú no estás tan segura, ¿no?” observó Conwell.
“No tengo ni idea del porqué. Parte de mí sabe que seguramente lo haré bien ahí, y que sería lo mejor para mí y mi familia, pero al mismo tiempo no puedo aguantar la idea de consumirme en papeleo, sentarme en las reuniones, y codearme con los peces gordos. Simplemente no soy yo.” Merlo suspiró profundamente. “No sé qué hacer.”
“Bueno, si yo fuera tú, aceptaría el trabajo,” dijo Conwell, sentándose frente a Merlo y mirando su lista de pros y contras. “Por otra parte, no soy un agente de campo que se como el peligro para desayunar. ¿Le has preguntado a tu familia a ver que piensan?”
Merlo sacudió la cabeza.
“Gabe solo dirá, ‘haz lo que te haga más feliz.’” Merlo se frotó la sien. “Pero el problema es que si escojo lo que me hará más feliz me sentiré como la mierda. ‘Lo siento cariño, pero en vez de coger el trabajo más seguro, mejor pagado, y que me permite ser una mayor parte de la vida de nuestra hija voy a optar por seguir galopando hacía el ocaso en mis alegres aventura. Hasta luego si no me muero.’”
Conwell rio y sacudió su cabeza.
“¿Qué te hace tanta puta gracia?” estalló Merlo .
“Ya sabes que decisión vas a tomar,” comentó Conwell, mirando a su reloj. Entonces se levantó y le devolvió a Merlo su lista de pros y contras. “Solo tienes miedo de las consecuencias.”
Entonces puso sus auriculares de vuelta en su sitio y se acabó el resto del café, tirando el vaso de papel a una papelera cercana.
“Si yo fuese tú, aceptaría el trabajo,” continuó Conwell. “Un lugar más seguro, ves más a tú familia y serías buena en ello. Pero, eh, que sé yo. Solo soy un científico. Cuídate.”
Merlo escuchó como Conwell comenzaba a cantar para sí una vez más a medida que se iba.
“As life gets longer, awful feels softer.
Well it feels pretty soft to me.
And if it takes shit to make bliss,
Then I feel pretty blissfully.”
2007 - Sábado, 3 de Marzo
El combate en el almacén había comenzado a amainar. La mayoría de los hostiles habían estaban detenidos o muertos. La mayoría de las piezas de arte anómalo y de paratecnología habian sido aseguradas. Solo unos pequeños focos de resistencia que el DM debía eliminar.
Uno de tales focos, aquel al que la novata y el veterano habían sido asignadas, existía en forma de un larguirucho androide negro que se había atrincherado dentro de varias cajas con su supuesto dueño. Un francotirador del DM había abatido al dueño pero la resistencia balística del androide y su impresionante precisión con armas pequeñas habían impedido a la novata y al veterano acercarse para completar la contención.
“¿No puedes simplemente freír a este tío y ya?” susurró la novata desde su cobertura tras una pila de cajas.
“Sí quisiera incendiar todo este sitio, claro,” respondió el veterano. “Está rodeado de cajas de madera. Eso no está pasando.”
“¿De que te sirve ser capaz de convocar llamas si vas ha ser derrotado por una pila de cajas de madera?” preguntó la novata, miró sobre su cobertura, solo para tener que agacharse para evitar una ráfaga de balas pasando por sobre su cabeza. La fuerza de los disparos al golpear una pila de cajas hizo que una caja más pequeña se desprendiera de otra más grande y cayera al suelo. “Tengo una idea. ¿Podrías cubrirme?”
“¿Qué casi te disparen te ha dado una idea?” preguntó el veterano. “Si la idea ser resume en dispararle, te voy a quitar puntos por falta de originalidad.”
“Contéstame,” susurró la novata de vuelta. “¿Podrías proporcionarme fuego de supresión? ¿Podrías conseguir que este tipo se fijara solo en ti?”
“Tú solo dime cuando…”
La novata sonrió y contó hacía atrás con los dedos
Cinco.
Cuatro.
Tres.
Dos.
Uno.
Cuando el segundo dedo cayó la novata se levantó y corrió hacía la fortaleza del androide, a su vez el veterano liberó un spray de balas que mantenían al robot tras cobertura. Finalmente, la novata desapareció de la vista del veterano. El veterano se puso rápidamente a cubierto para recargar, mientras que el androide envió una ráfaga de balas hacía su posición. El veterano contuvo su aliento y esperó al clic de un cargador vacío, antes de asomarse desde su cobertura. Efectivamente el androide estaba recargando, sin estar consciente de la novata encima sobre el montón de cajas detrás suyas que tiró una de ellas desde la cima de la pila…
“Eso ha sido estúpido…” dijo el veterano para sí con una sonrisa a medida que veía la caja caer, cayendo justo encima del androide y aplastándolo bajo su peso. La novata no perdió el tiempo e inmovilizó rápidamente al incapacitado droide bajo otra caja más.
“¿Me van a descontar por originalidad?” preguntó la novata con una sonrisa engreída mientras se acercaba el veterano.
“Quiero decir, solo le has tirado una caja encima. Eso no exactamente, bueno, pensar muy fuera de la caja ¿no?”
“Todos son críticos…” dijo la novata poniendo los ojos en blanco y rápidamente hizo señas al equipo de contención para pedir ayuda.
“Eso me temo.”
Sábado, 15 de Mayo, 2021
La Agente Merlo estaba sentada en su salón, enrollada en una manta en su sofá. Mientras los créditos de El Imperio Contraataca recorrían la pantalla de la televisión, su marido estaba en la otra habitación llevando a su hija a la cama. Para cuando los créditos habían acabado, Gabe había vuelto, reptando bajó la sabana junto a ella vagamente y acercándola. Ella descansó su cabeza en su hombro y suspiró.
“Tengo algo de lo que tengo que hablar contigo,” dijo.
“Oh no, eso no puede ser bueno.” rio Gabe . “¿Qué pasa?”
“¿Sabes que el Director de Destacamentos se está retirando?”
“Aja…”
“Holman me ha ofrecido el trabajo.”
“Eso es fantástico,” dijo Gabe con una sonrisa. “¿Vas a aceptar?”
“No lo sé todavía…” dijo Merlo tras una larga pausa.
“Hagas lo que hagas, yo te apoyaré.”
“¿Crees que debería aceptarlo?” preguntó Merlo, girando su cabeza para mirar a la cara parcialmente cubierta de su marido. Pudo verse en el reflejo de sus gafas. Parecía tan cansada.
“Creo que deberías hacer lo que te haga feliz,” respondió Gabe. “Si eso significa seguir como agente de un DM, que así sea.”
Merlo se levantó y puso la cabeza entre las manos antes de exhalar un profundo suspiro.
“Por una vez, Gabe, ¿Podrías por favor perder un poco la calma? ¿Por favor?” estalló. “Dime que es lo que coño quieres! Ten una puta opinión! Dime si quieres que acepte el trabajo, que tú y Jessie me echáis de menos y queréis que esté aquí más. Decidme que es egoísta que siga siendo un agente de DM cuando una oportunidad tan buena sale a la luz. ¡Cabréate! Solo… ¡haz algo! ¡Por favor! ¡Por esto he esperado tanto para decírtelo! Nunca tienes una puta opinión.”
“¿Grr? ¿Arg?” dijo Gabe con el ceño y agitando sus puños a desgana. “Sasha, lo decía en serio. Si estás feliz con el trabajo de campo, no hay ninguna razón por la que ascender a administración. Sigue a la cabeza de los Portadores de la Ley si es lo que quieres. Me parece bien. En serio. Sabía en lo que me estaba metiendo cuando nos casamos, y Jessie parece entender las cosas a su manera.”
Luego la rodeó con el brazo y la abrazó.
“¿Supongo que ya lo habrás hablado con los otros? ¿Qué te han dicho?”
“Shaw y Navarro creen que debería negarme. Holman y Conwell han dicho que debería aceptarlo.”
“¿Y tú qué opinas?”
Merlo miró a Gabe. Él sonrió y le dio un beso en la frente.
“No lo sé…” murmuró.
“¿Cuando se lo tienes que decir a Holman?”
“Le dije que se lo diría mañana.”
“Bueno, piensa en ello está noche. Te he dicho lo que opinó. Cualquiera que sea la decisión que tomes, sabes que estaré orgulloso de ti, y que te apoyaré.”
Merlo le dio una sonrisilla y descansó su cabeza en su hombro.
“¿Jedi?” preguntó mientras se volvía a hundir en un sitio cómodo.
“Me encantaría,” dijo Gabe mientras se levantaba para cambiar el disco en reproductor de Blu-ray.
2007 - Sábado, 3 de Marzo
En total, la redada había sido un éxito. Bajas mínimas, una gran cantidad de objetos anómalos y múltiples personas de interés detenidas. Aún así, incluso cuando el polvo del combate ya había desaparecido, su trabajo solo acababa de empezar. Para cuando la limpieza había finalizado, los amnésticos habían sido distribuidos y se evacuó a todos para que los desinformadores tomarán el relevo, el sol se había puesto. Sin embargo, su trabajo finalmente acabó, y los miembros del DM se metieron devuelta en sus furgonetas para ser transportados de vuelta al sitio para el informe.
“Eso fue divertido,” dijo el veterano a la novata. “Deberíamos volver a hacer esto algún día.”
“¿Traes tú la auto-torreta, o lo hago yo?” preguntó con una sonrisa tímida en su cara.
El veterano rio y sacudió su cabeza.
“Nunca me dijiste tu nombre, por cierto,” dijo, extendiendo su mano para un apretón.
“Sasha Grimmer,” respondió la novata, aceptando el gesto. El agarre era fuerte.
“Daniel Navarro,” dijo el veterano de vuelta. “Nada mal para tu primera incursión. Holman debería tenerte un ojo encima. Vas a llegar lejos.”
Domingo, 16 de Mayo, 2021
Merlo se plantó en frente de la puerta de la oficina y vaciló, leyendo la placa de la entrada varias veces.
Edgar Holman, Director de Sitio
Fue durante la tercera lectura que las letras de la placa comenzaron a cambiar en su mente. Para cuando había leído la placa por quinta vez lo que ponía el grabado era:
Sasha Merlo, Directora de Sitio
“Dentro o fuera, Agente Merlo.”
Merlo parpadeo mientras recuperaba el foco, con la voz de la secretaria de Holman rompiendo su tren de pensamiento.
“Claro, perdón,” se disculpó Merlo, y exhaló un último suspiro al abrir la puerta. El director la miró desde su escritorio y sonrió.
“¿Quería hablar conmigo, Merlo?” preguntó.
“Sí señor,” dijo Merlo. Atravesó la habitación y se sentó en una de las sillas.
“¿Oh? ¿Sobre qué?” rio Holman , y dobló ordenadamente sus manos.
“He tomado mi decisión…”